Destilería espirituana sobresale en la calidad de su alcohol
Pese al descenso de las materias primas y a trabajar solo una parte del año, la industria de derivados espirituana resultó la segunda mayor productora de este surtido en el país
La calidad del alcohol se comportó en los parámetros establecidos, aseguró el director de la destilería. (Foto: Oscar Alfonso/ACN)
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En un año marcado por el menor arribo de mieles como resultado de la pobre zafra azucarera, la producción de derivados y, en particular de alcohol, no parecía tampoco moverse por buenos caminos, sin embargo el colectivo de la Destilería de Tuinucú sacó a flote su arraigo y la experiencia para sobrecumplir los compromisos productivos sin deteriorar la calidad del surtido.
Humberto Pérez Ramos, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Derivados de la Empresa Agroindustrial Azucarera Melanio Hernández, detalló a Escambray que en dependencia del suministro de miel a la planta se le reajustó el plan anual a poco más de 128 000 hectolitros de alcohol a 100 grados —nivel equivalente al 73 por ciento de lo previsto inicialmente—; no obstante, la industria superó esa partida en 11 169 hectolitros.
Esta cifra —acotó Pérez Ramos— se inscribe como la segunda más alta aportada entre las destilerías del sector azucarero en el país, y el sobrecumplimiento descansa —aseguró— en la asignación de un poco más de miel, pero también en la eficiencia de la planta y el empeño de los trabajadores, aun cuando trabajaron de forma intermitente debido a la decisión nacional de subordinar la producción de alcohol a la producción de alimento animal.
Significó el directivo que la producción de alcohol desciende en más de 50 000 hectolitros comparada con los mejores momentos productivos de la industria, aunque el aporte del 2021 es parecido al del año precedente.
“Si nos detenemos en el resultado productivo, en las disponibilidades de miel y en el tiempo real de trabajo —menos de siete meses—, puede considerarse uno de los años más deprimidos de la destilería; pero también hay que decir que la previsión de mantener un grupo de compañeros preparados en los puestos fundamentales nos permitió sortear los contratiempos de la covid, y no tener afectación en la producción debido a la pandemia”, destacó el director de la industria.
Este año la producción de alcohol no tuvo destino exportable y su consumo se planificó para cubrir demandas de Salud Pública y la producción de rones hacia diversos mercados.
Aseveró, además, que la calidad del alcohol se comportó en los parámetros establecidos, resultado avalado por los clientes. Asimismo, precisó que este año no se explotó la línea de producción de ron embotellado debido a la limitación financiera del país que no permitió la adquisición de los insumos necesarios.
“Aunque las pérdidas acumuladas hasta finales de octubre son menores que las planificadas, tenemos hasta esa fecha más de 8 millones de pesos de pérdidas, producto a que los precios del alcohol aprobados como parte de la Tarea Ordenamiento no tuvieron correspondencia con las fichas de costo, de manera que las ventas de alcohol no cubren los gatos totales”, señaló Humberto Pérez.