La cifra de víctimas mortales de la región asciende a 120, la mayoría de ellas en el condado de Lee, justo donde la ciudadanía estima que la orden de evacuación demoró más de un día a pesar de las advertencias de los meteorólogos estadounidenses de que sufriría inundaciones «potencialmente mortales».
El administrador del condado, Roger Desjarlais, declaró que consideraron pedir una evacuación antes de lo que finalmente se emitió, “pero dada la incertidumbre de la trayectoria, el momento no parecía el adecuado».
Lo que finalmente convenció a los funcionarios locales de ordenar a la gente que se fuera, a pocas horas antes de la llegada del organismo tropical, fue el desplazamiento de su trayectoria hacia el sur y el este, dijo.
Para entonces, en Sanibel, Fort Myers Beach y otras áreas, muchas personas decidieron permanecer en sus hogares.
«Cuando el ciclón comenzó a moverse hacia el sur en los modelos de computadora, se emitió la evacuación, se abrieron los refugios”, se defendió el gobernador Ron DeSantis tras ser cuestionado por perio