La política hostil de Estados Unidos a Cuba deja pérdidas incalculables para la economía de la nación caribeña tras más de seis décadas de afectar sus ganancias legítimas, a juicio del profesor Jorge Casals.
‘El bloqueo roba prosperidad a los cubanos con daños imposibles de cuantificar si tenemos en cuenta lo que los economistas denominan el lucro cesante’, comentó a Prensa Latina el especialista del Centro de Investigaciones de Política Internacional de La Habana.
Este indicador mide la perspectiva cierta de beneficio, o sea, lo que Cuba hubiese obtenido en todo este tiempo con las pérdidas ocasionadas por el cerco comercial y financiero.
‘¿Qué sería si nosotros hubiéramos invertido al menos el 30 por ciento de esos dineros que perdimos?’, cuestionó el analista.
Por este motivo, la continuidad de las medidas adoptadas por su antecesor Donald Trump (2017-2021) contradice la postura actual de la administración de Joe Biden con La Habana.
‘Con la llegada del demócrata, la Casa Blanca insistió en que las relaciones con Cuba no eran una prioridad para Estados Unidos, sin embargo desde antes de la independencia quieren apoderarse de la isla’, aseveró.
De acuerdo con Casals, la postura de Washington contempla un balance entre costos y beneficios mal calculado con respecto al vecino país que trata de cubrirse con el tema de los derechos humanos.
‘Si realmente el problema de Estados Unidos en sus relaciones con Cuba fuera ese, evidentemente lo primero que tendría que hacer, sería sancionar a Colombia tras la represión a las protestas sociales. Entonces, ¿somos o no prioridad?’, enjuició. El verdadero costo para la actual administración es el enfrentamiento a la maquinaria ‘trumpista’, ajustada a la línea del magnate que coincide además con la línea anticubana de un estado pendular como Florida.
Los planes de Biden, comentó, requieren del apoyo en el Congreso donde actores radicales con respecto a la isla tienen cierta ‘relevancia’ en el contexto.
El actual mandatario evita una confrontación con estos políticos en cuanto a las relaciones con Cuba, confirmó.