A propósito de que por estos días se ha hecho referencia a los mejores novatos de la campaña, Escambray escudriña en el accionar de los nueve que militan en las filas de los Gallos
En el pitcheo, la noticia ha sido Alex Guerra, quien se disputa entre los tres mejores noveles del país en ese departamento. (Foto: Vicente Brito/Escambray)
El equipo espirituano se mantiene en la cima de la Serie Nacional en su versión 61. Los aires “externos” le han venido muy bien y cuando se acerca el segundo tercio de la campaña todo indica que estarán sin mayores contratiempos en la segunda fase.
Claro que han llegado hasta allí por un desempeño integral y un aporte colectivo. También porque hasta los más jóvenes han tenido la opción de jugar, aunque no todos con el mismo protagonismo.
Por eso, a propósito de que por estos días se ha hecho referencia a los mejores novatos de la campaña, Escambray escudriña en el accionar de los nueve que militan en las filas de los Gallos. Y son nueve, aunque por la inscripción oficial aparecen ocho, pues no está registrado el matancero-espirituano Carlos Gómez, quien lo es, ya que la página del béisbol lo consigna con solo cuatro veces al bate y sin promedio en una sola Serie Nacional, la del 2018 con Matanzas.
Aplicado el requisito para considerarse como tal, lo es. Es más, hoy aparece como el mejor de los bateadores del país entre quienes acumulan más de 1000 comparecencias al bate. Además de las estadísticas de la tabla (con cierre antes del último partido) ha conectado cinco dobles, dos jonrones, con dos robos, dígitos que lo llevaron hasta el Juego de las Estrellas, en el que ganó la prueba de habilidades del tiro desde los jardines y, muy importante, ha venido a resolverle a los Gallos la custodia del jardín central.
El resto de los novatos, entre los 147 inscritos en la campaña, se distribuyen en todas las posiciones: un receptor: Carlos Chávez Sehara, dos jugadores de cuadro: Alexis Miguel Varona y Ronald Pérez Barrera, tres jardineros: Cesar Hernández Marrero, Ricardo Rey Richard y Daniel de Jesús González Grey, y dos lanzadores: Alex Guerra y Adrián Pérez Prado.
No todos han tenido el mismo peso. Se sabe que casi siempre los recién llegados tienen que aprovechar la oportunidad para cuando se la den en función de los intereses del equipo y que, en el caso de los bateadores, suplen emergencias en el home o salen a correr.
Entre los bateadores, además de Carlos, Yankiel Hernández se ha ido aclimatando poco a poco a las exigencias de la campaña en la que ha sido empleado, incluso, como regular y ha dado destellos de su talento como uno de los mejores de Cuba a su paso por categorías inferiores, en tanto sobresale por la adrenalina que destila sobre las almohadillas, gracias a lo cual tiene tres robos de base y un triple.
Un nombre que se ha hecho recurrente en los últimos partidos es Daniel de Jesús González, no solo por la cobertura en los jardines, sino por su bateo oportuno. El bisoño ha conectado cinco dobles, casi todos con hombres en circulación, al punto de que con corredores en base compila para astronómico 667 de average, seguido en el equipo entre los novatos por Rey Richard: 333 y Carlos Gómez: 290.
En el reverso de la moneda aparece Varona, quien, pese a las oportunidades, no ha podido desplegar las potencialidades que lo llevaron como cuarto madero en las categorías menores. Y en el caso de Chávez, que ante el rendimiento suculento de Yunior Ibarra, poco ha podido hacer, aunque como reemplazo detrás del home ha cumplido su cometido a la defensa.
En el pitcheo, la noticia ha sido Alex Guerra, quien se disputa entre los tres mejores noveles del país en ese departamento. La tabla y el terreno hablan por él y le queda el resto de la campaña para disputarse la condición de mejor novato, mientras a Adrián le toca madurar con el fragor de la competencia porque condiciones le sobran. De modo que cada cual, desde sus posibilidades, tiene su cuota en el excelente desempeño de los Gallos y todos hablan de la salud de la pelota espirituana, ahora y en el futuro.
Béisbol de Yamilet Trelles