Los Alazanes de Granma, vigentes monarcas nacionales, cayeron ante los Cocodrilos matanceros 4-3 en el partido inaugural de la temporada
Matanzas anotó cuatro carreras, disparó 10 hits y cometió dos errores, mientras Granma anotó tres veces, pegó seis indiscutibles y cometieron dos marfiladas. (Foto: ACN)
Un encomiástico relevo del zurdo Naykel Cruz fue factor clave del triunfo de Matanzas, por 4-3 ante el monarca exponente Granma, al iniciarse las acciones de la LXI Serie Nacional de Béisbol en el estadio Mártires de Barbados, de esta ciudad.
Con envíos muy movidos, mezcló velocidad con cambios de velocidad hacia afuera del plato, Cruz lanzó 4.2 innings en los cuales apenas admitió un jit, propinó dos ponches y tuvo buen control pues no regaló boletos, para anotarse el primer triunfo del torneo.
Ellos son muy buenos bateadores y la clave del éxito radicó en cambiarles la zona de bateo. A mí me gusta ser abridor, pero si se me designan venir de relevo, la intentaré cumplir con mucha dedicación, expresó el zurdo de los saurios en exclusiva con la Agencia Cubana de Noticias.
Los Cocodrilos, que pegaron 10 imparables, abrieron el marcador en el mismo primer inning con par de carreras, merced a tres jits incluido jonrón del primer bate Aníbal Medina frente al abridor César García.
Pero los Alazanes empataron en el final de esa entrada, en la cual conectaron tres sencillos y recibieron un pasaporte ante el abridor Noelvis Entenza.
García y Entenza mantuvieron control con sus envíos hasta el quinto episodio, en el cual los actuales campeones se adelantaron en la pizarra al marcar una carrera por boleto a Alexquemer Sánchez y doblete remolcador de Osvaldo Abreu. Pero ahí mismo, al mentor Armando Ferrer no le tembló la mano, extrajo del box a Entenza y trajo a Naykel, que cerró el circuito.
Con el juego 2-3 debajo, los saurios matanceros signaron la remontada al marcar la carrera del empate en el sexto, por doblete de Jefferson Delgado y jit propulsor de Erisbel Arruebarruena.
Y la anotación de la victoria la solventaron los saurios en el séptimo inning, pop cuadrangular solitario del jardinero central Eduardo Blanco.
El mejor bateador del partido resultó el jardinero izquierdo de los yumurinos Javier Camero, quien se fue de 4-3, con un biangular y un boleto.
No obstante, a pesar del triunfo, vale citar la pálida productividad ofensiva de los matanceros, que conectaron 10 jits, recibieron siete boletos, sus rivales cometieron dos errores y apenas pudieron anotar cuatro carreras.
Además, la tropa de Ferrer mostró varias imprecisiones sobre las almohadillas, pues dos jugadores fueron sorprendidos en primera base con un viraje del lanzador rival, especialmente en el séptimo inning y con las bases llenas, cuando fue capturado el corredor Julio César González.