A la par del avance de las obras ingenieras en el Trasvase Este-Oeste, al país le urge comenzar a cosechar los frutos agropecuarios de una megainversión que ha puesto a correr agua en tierras donde no había, de las cuales, sin embargo, «no ha recibido» a cambio las toneladas de alimentos que a estas alturas debieron obtenerse.
Un ejemplo de que ni la COVID-19, ni el bloqueo detuvieron la inversión fue disponer, en 2021, de 295 millones de pesos para continuar las obras, lo cual permitió poner bajo riego otras 1 437 hectáreas, 1 277 dedicadas a la caña de azúcar y 150 al arroz.
Eudelio Ricardo Mondeja, director general de la Empresa de Servicios Ingenieros dip Trasvases, precisó que en los más de 15 años transcurridos desde el inicio del megaproyecto hidráulico hasta 2020, en varios municipios holguineros, principalmente en Mayarí, fue posible colocar sistemas de riego en 4 429 hectáreas.
El mayor beneficiado en el periodo fue el sector cañero, que logró 2 188 hectáreas, seguido de cultivos varios, con 1 569; mientras que el arroz y el tabaco acumularon, respectivamente, 566 y 106.
Aseveró que la estrategia actual prioriza continuar las obras de la presa Levisa y, antes del periodo húmedo de 2022, deberá avanzarse en la ejecución de la cortina en la margen izquierda, concluir la excavación del aliviadero y comenzar a aplicarle hormigón.
En el año en curso, también trabajarán en el cierre del canal de desvío e iniciarán la margen derecha, además de avanzar en poco más de dos kilómetros del túnel Levisa-Mayarí
«Debemos poner bajo riego 1 277 hectáreas más para la siembra de caña, 60 para arroz y diez para cultivos varios», señaló.
La Pequeña Central Hidroeléctrica, instalada en la margen derecha de la presa Mayarí, pone de relieve el impacto del Trasvase Este-Oeste en el sector energético, pues esa instalación, en funcionamiento desde el 26 de octubre de 2016, ha generado, hasta finales de 2021, unos 60,4 gigawatts hora, lo que significa ahorrar 15 727 toneladas de combustible fósil, y dejar de emitir a la atmósfera más de 51 000 toneladas de gases de efecto invernadero.
(Tomado de Granma)