«Los i Juegos Panamericanos Juveniles de Cali-Valle 2021 son de suma importancia para potenciar la base de nuestro movimiento deportivo y el relevo de los atletas establecidos, por lo que decidimos participar, a pesar de que este fue un año de Juegos Olímpicos, y aun cuando se trata de una tarea compleja combinar ambos objetivos», afirmó José Miranda Carrera, director general de Alto Rendimiento del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder), en el espacio televisivo de la Mesa Redonda.
Al evento, que tendrá como sede a Colombia, del 25 de noviembre al 8 de diciembre, asistirá una delegación de 214 atletas cubanos de entre 14 y 23 años, quienes participarán en 189 pruebas de las 321 convocadas, pertenecientes a 26 deportes.
«En las reuniones previas a la competición, Panam Sports detalló que es considerado un momento de gran importancia para el desarrollo deportivo en la región, pues se convocaron eventos del programa olímpico y panamericano, además de que colectivos como el balonmano definirán su clasificación al mundial de la categoría», afirmó Miranda Carrera.
La comitiva antillana la integran 169 deportistas de los centros nacionales de alto rendimiento, un grupo en el que se incluyen la triplista Leyanis Pérez, los canoístas Katherine Nuevo y José Ramón Pelier, la tenista de mesa Daniela Fonseca y la luchadora Laura Herin, quienes se enrolaron en la expedición olímpica de Tokio-2020, en julio y agosto pasado.
Esta competición es de gran relevancia, pues los ganadores de las pruebas individuales y algunos deportes colectivos, obtendrán su clasificación para los Juegos Panamericanos de Chile 2023. Precisó que, en el boxeo y la lucha, las plazas se otorgarán a los Comités Olímpicos, mientras que, en pruebas como las del taekwondo, karate, judo y pesas, el cupo se entregará directamente a los atletas que obtengan el oro.
«La preparación, desde el punto de vista científico-metodológico fue un reto, pues nos encontró en los procesos de entrenamientos de cara a Tokio-2020 mediante un sistema de burbujas, por lo que no pudimos diseñar una puesta en forma conjunta, debido a las medidas de aislamiento por la pandemia», expresó en su intervención Oscar Nuevo Reyes, jefe del Departamento Técnico-Metodológico de Alto Rendimiento del Inder.
Concluida la cita estival, se diseñó un programa de entrenamiento de diez a 12 semanas para tres grandes grupos fundamentales que integran nuestra delegación: los que fueron de la preselección a la cita japonesa, los que formaban parte de los equipos nacionales, pero no participaron en la fiesta de los cinco aros, y los atletas que son matrícula en las escuelas deportivas provinciales.
Los objetivos de acondicionamiento para cada deporte fueron establecidos con los jefes técnicos, preparadores nacionales y los profesores de las escuelas de cada territorio, y se definieron las bases de la preparación, la cual comenzó el 10 de septiembre último.
«Podemos asegurar, tras concluir siete microciclos de entrenamientos que evaluamos semanalmente, que se ha cumplido el 85 % del trabajo que diseñamos rumbo a Cali-Valle 2021, un resultado que no es óptimo, pero que consideramos de bien, dado los ajustes que hemos tenido que realizar», dijo Nuevo Reyes.
Por su parte, Yoselín Ramírez Ruiz, directora de Formación y Superación del Inder, ofreció sus consideraciones sobre un grupo de atletas, cuyo nivel de escolaridad pasa por la enseñanza secundaria, preuniversitaria, técnico medio y universitaria.
«De conjunto con los centros educativos, preparamos un cronograma docente para los atletas que les permitiera centrarse en su entrenamiento sin descuidar su periodo lectivo y que viajaran hacia el evento sin asignaturas pendientes», informó la directiva.
Ramírez Ruiz destacó que la Unión de Jóvenes Comunistas diseñó un plan de encuentros con los atletas en los que ha habido un intercambio fluido, lo cual se unió con los activos de la dignidad realizados en el memorial José Martí, que dotaron de motivación y compromiso a la delegación.