El expresidente sudafricano Frederik de Klerk, el líder que presionado por la opinión internacional propició el fin del sistema racista del “apartheid”, murió a los 85 años por un cáncer, informaron hoy fuentes de su fundación.
“Con gran pesar, la Fundación de Klerk debe anunciar que el expresidente FW de Klerk murió en paz en su hogar en Fresnaye (un suburbio de Ciudad del Cabo, en el suroeste de Sudáfrica) esta mañana, después de su lucha contra un cáncer mesotelioma”, señaló esta organización en un comunicado.
De Klerk, presidente de Sudáfrica entre 1989 y 1994, abrió la puerta al desmantelamiento del régimen segregacionista del “apartheid” en 1990 en un escenario de gran presión internacional y sólo después de más de cuatro décadas de opresión total para la mayoría “no blanca” del país.
Por aquel hito histórico, que llevaría a Sudáfrica a celebrar sus primeras elecciones democráticas en 1994, en 1993 fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz junto a su principal contraparte en el proceso, Nelson Mandela.
Entre su legado, destaca especialmente su discurso del 2 de febrero de 1990, con el que anunció el principio del fin del “apartheid” y la liberación inmediata de los presos políticos, incluido el propio Mandela (quien saldría de la cárcel solo unos días después). “Es tiempo de que salgamos del ciclo de violencia y nos abramos camino hacia la paz y la reconciliación. La mayoría silenciosa lo ansía”, dijo.
A pesar de ese logro -y aunque también ejerció como vicepresidente del primer Gobierno democrático de Sudáfrica, bajo el liderazgo de Mandela-, su legado es todavía controvertido en la nación austral, donde la sombra del “apartheid” continúa aún muy presente en forma de grandes desigualdades socioeconómicas.
A Frederik De Klerk Le sobreviven su esposa Elita, sus hijos Jan and Susan y sus nietos, añadió la fundación en el comunicado.
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Efe/OnCuba