El comienzo del juicio penal a Donald Trump está previsto para el 15 de abril. Foto: Tomada de The New York Times.
Una semana antes de que Donald Trump enfrente un juicio penal en Manhattan, la jueza de una corte de apelaciones rechazó el lunes su intento de pausar el caso y trasladarlo a otro lugar.
La jueza, Lizbeth González, emitió su decisión el lunes por la tarde después de escuchar los argumentos de los abogados de Trump y de la fiscalía del distrito de Manhattan, que ha acusado al expresidente de falsificar registros para encubrir un escándalo sexual.
Durante semanas, Trump ha intentado retrasar el juicio, el primero a un expresidente de Estados Unidos, y posiblemente el único de los cuatro casos penales en su contra que llegará a juicio este año.
El intento de Trump de trasladar el caso fuera de Manhattan no fue la única estrategia de retraso que usó el lunes. En otro procedimiento, indicó que planeaba presentar un tipo inusual de demanda contra el juez que lidera el caso, Juan M. Merchan.
Dos personas con conocimiento del tema afirmaron que los abogados de Trump habían planeado presentar el lunes la acción que solicita a la corte de apelaciones que anule una orden mordaza que Merchan le impuso recientemente al expresidente. La orden impide que Trump ataque a testigos, fiscales y a la propia familia del juez.
El lunes, los registros judiciales mostraron que Trump había iniciado el proceso de presentación de la acción contra Merchan, aunque los documentos no se hicieron públicos de inmediato.
Un expediente judicial en línea en el que se espera que Trump presente la llamada acción del artículo 78 —un procedimiento especial que se interpone en forma de demanda y se puede utilizar para desafiar a los organismos gubernamentales y jueces del estado de Nueva York— mostró que el papeleo relacionado estaba sellado.
Es poco probable que la maniobra poco ortodoxa de Trump, que básicamente es una apelación en forma de demanda, tenga éxito, sobre todo porque fue interpuesta muy cerca del juicio.
Su otra táctica, una moción más tradicional para un cambio de sede, fue rechazada por González el lunes. Uno de los abogados del expresidente, Emil Bove, dijo que el jurado de Manhattan era especialmente inadecuado para escuchar el caso, al haber sido sometido a una cantidad inusual de cobertura negativa sobre su cliente.
“En términos de publicidad perjudicial previa al juicio en este condado, este caso es único”, dijo Bove. Señaló que una encuesta en línea realizada por el equipo de Trump había encontrado que el 61 por ciento de los residentes de Manhattan creían que el expresidente era culpable.
Pero un abogado de la oficina del fiscal del distrito, Steven Wu, refutó esos argumentos señalando que la encuesta también mostró que el 70 por ciento de los residentes de Manhattan creían que podían dejar de lado sus prejuicios y ser justos e imparciales, un porcentaje más alto que en los condados vecinos.
“Esa es la pregunta relevante”, dijo Wu.
Unos 45 minutos después del final de la audiencia, González aceptó los argumentos de Wu y del fiscal del distrito, Alvin L. Bragg.
La corte de apelaciones también podría actuar con rapidez en la acción de Trump contra Merchan. Lo más probable es que un solo juez de la corte de apelaciones emita un fallo preliminar el martes, el cual posiblemente establezca un panel de cinco jueces para considerar la solicitud de Trump en los días siguiente