«Crea tu felicidad»
Fue noticia esta semana la celebración del XII Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
Como nueva primera secretaria de la organización se eligió a Meyvis Estévez Echavarría, licenciada en Derecho, quien fungía como segunda secretaria. Su antecesora en el puesto, Aylín Álvarez García «pasa a desempeñar otras funciones en el Comité Central del Partido» según informó el periódico Juventud Rebelde.
A la clausura de la cita, efectuada este 4 de abril, asistió, no solo el presidente Miguel Díaz-Canel, sino que también estuvieron presentes otros de los más altos funcionarios del Partido y del Estado, además de algunos de los sobrevivientes de la generación histórica de la Revolución Cubana que todavía hacen vida pública, como Ramiro Valdés Menéndez, Guillermo García Frías y José Ramón Machado Ventura.
En su discurso de cierre, Díaz-Canel se refirió a la crisis migratoria y admitió que está siendo protagonizada especialmente por los jóvenes. Sin embargo, observó que «hoy es tiempo para hablar de los que están aquí y ahora, los que sostienen al país».
El presidente cubano reconoció que el grupo demográfico que menos crece es el de los menores de 30 años y denunció que los más jóvenes se enfrentan a «las condiciones de un país castigado y perseguido en su economía, pero también en sus sueños», en referencia a las medidas unilaterales coercitivas impuestas por Estados Unidos.
Sobre la UJC, Díaz-Canel consideró que la organización «tiene que llevar consigo los símbolos y la historia que nos trajo hasta aquí», pero asumiendo también la necesidad de «actualizar los nuevos símbolos que emergen».
Según el Facebook de la organización se debatieron temas como «la incidencia social del consumo de sustancias nocivas», «la necesidad de prevenir el embarazo en la adolescencia», «la atención a los desvinculados del estudio y el trabajo», «la vinculación de las organizaciones de base con las comunidades», entre otros.
Los medios cubanos indicaron que el debate suscitado generó 5106 planteamientos, los cuales se concretaron en 21 modificaciones de los estatutos. Hasta el momento no se han detallado cuáles son, pero a partir de una nota emitida en el Noticiero Nacional han trascendido dos: la posibilidad de que extranjeros integren la organización y la expansión de la edad de admisión hasta los 29 años.
Por otro lado, el lema del encuentro, «Crea tu felicidad», provocó polémica en las redes sociales, donde algunos usuarios, incluso miembros de la UJC, lo consideraron inapropiado para la cita por su tono superficial, al hacer una apelación individual y voluntarista que contrasta con el carácter estructural de la actual crisis cubana y se aleja de los principios de colectividad que caracterizan al comunismo como proyecto político.
Esto significa que el discurso político tradicional intenta renovarse con el objetivo declarado de involucrar a más personas jóvenes.
El envejecimiento de la población cubana también se expresa, por razones que merecen un análisis amplio, en los cuadros políticos. La UJC es el espacio natural para una renovación que cada vez parece más difícil.
Opinamos que, a pesar del reconocimiento de algunos problemas en este congreso de la UJC, la organización sigue sin alcanzar la originalidad y autonomía que se requeriría para resultar atractiva a los jóvenes, y mucho más en medio de un contexto que propicia la apatía con respecto a la participación política y la emigración masiva.
El intento de actualizar incluso el estilo de las consignas ni siquiera tuvo éxito. Transitar de los habituales llamados a tener conciencia colectiva a un anodino «Crea tu felicidad» parece más una incoherencia, una salida desesperada, que una actualización consistente de los propósitos de una organización que se asume como comunista en un país en el que las lógicas del capital dominan cada vez más.
Un reporte publicado en el órgano oficial de la organización reconoció que «no llegar a todos los que pueden sumarse a nuestras filas, o no hacerlo con el mensaje correcto, abre una brecha entre las expectativas de los jóvenes y el nivel de satisfacción que ellos pueden encontrar en la UJC».
No obstante, no se trata solo de un problema de «comunicación», ni de que los secretarios de los comités de base no sepan «motivar» suficiente. El problema esencial es la demostrada incapacidad de la organización para poner en agenda pública los problemas que hoy aquejan a los cubanos y exigir a quienes gobiernan mejores soluciones.
El futuro de «la libreta» según Díaz-Canel
El presente y futuro inmediato de los productos normados en la histórica «libreta» fue noticia esta semana en la segunda emisión del programa «Desde la Presidencia», conducido por el propio Miguel Díaz-Canel.
Comparecieron Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior (Mincín) y Oscar Pérez-Oliva Fraga, viceministro primero de Comercio Exterior e Inversión Extranjera (Mincex).
Díaz-Canel admitió que la ciudadanía tiene «criterios muy negativos» sobre el tema y que esto obliga a informar con trasparencia.
La ministra Díaz Velázquez enumeró los productos que no están siendo distribuidos o tienen déficit. Resumió la situación explicando que la «canasta familiar normada» está siend