Las concentraciones observadas de los tres principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) alcanzaron niveles récord en 2022 y siguieron aumentando en 2023, según la OMM. Foto: Tomada de Noticias ONU.
Un nuevo informe de la Organización Meteorológica Mundial publicado el martes confirmó que 2023 fue el año más cálido desde que hay registros, con una temperatura media mundial cerca de la superficie de 1.45 °C por encima de los niveles preindustriales. Marcó, además, el decenio más cálido desde que hay registros, según la OMM.
“Como secretaria general de la Organización Meteorológica Mundial, estoy dando la voz de alarma sobre el estado del clima mundial“, declaró Celeste Saulo al presentar el informe a los medios de comunicación en Ginebra.
Según la agencia, el estado del clima 2023 muestra que una vez más se han batido récords en parámetros claves: los niveles de gases de efecto invernadero, las temperaturas en superficie, el calor y la acidificación de los océanos, el aumento de nivel del mar, la capa de hielo marino de la Antártida y el retroceso de los glaciares.
“Los conocimientos científicos sobre el cambio climático existen desde hace más de cinco décadas, pero hemos perdido toda una generación de oportunidades”, añadió Saulo e instó a que la respuesta al cambio climático se rija por “el bienestar de las generaciones futuras, no por los intereses económicos a corto plazo”.
Según el informe, en un día normal de 2023 casi un tercio de la superficie oceánica fue afectada por una ola de calor marino, lo que perjudicó ecosistemas vitales y sistemas alimentarios.
Los glaciares observados sufrieron la mayor pérdida de hielo registrada (registros desde 1950), con un deshielo extremo tanto en el oeste de Norteamérica como en Europa.
Según el informe de la OMM, los casquetes alpinos experimentaron una temporada de deshielo extremo, y los de Suiza perdieron alrededor del 10% del volumen que les quedaba en los dos últimos años.
La pérdida de hielo marino antártico fue, con mucho, la más baja de la que se tiene constancia, con un millón de kilómetros cuadrados meno