LEÓN, México.- Ismael Hernández Chirino, uno de los pilotos cubanos que escapó de la Isla en un ala delta motorizada, contó que su planeador estaba viejo, tenía parches y costuras medio despegadas.
En una entrevista concedida a la BBC sobre su escape en marzo del presente año, el joven, de 28 años, explicó que no fue poca su angustia. Rogó por que el ala de tela del planeador no se fuera a desgarrar.
“Nosotros vimos tierra a la hora y 50 minutos de vuelo, seguimos la línea de playa hasta que pude ver el aeropuerto internacional”, dijo a la BBC.
El piloto refirió al medio que se puso nervioso durante el viaje, pues solo veía el mar.
“Me puse muy nervioso, muy tenso en ese momento en el que me di cuenta que solo veía mar y mar y mar, y que no había ni un pedacito de arena donde caer. Y se complica más cuando miras hacia abajo para ver olas de dos y tres metros”, contó.
Sin embargo, después de 1 hora y 50 minutos de vuelo, llegó a Cayo Hueso. “Hice el acercamiento final y, bueno, la