“Barberos de Corazón” es un proyecto solidario creado recientemente. Sus integrantes son cuatro jóvenes barberos que se unieron por el sueño común de ayudar a las personas con bajos recursos, que muchas veces no pueden acceder a un pelado por priorizar otros gastos de mayor envergadura, como la comida o la ropa. Es un proyecto que funciona de manera horizontal. No hay líderes, solo cuatro muchachos con ganas de hacer una diferencia en la realidad de los más vulnerables. Una obra que, en el contexto actual de carencias y dificultades, por un lado, y una pujante ola de emprendimientos y soluciones microeconómicas, por otro, marca una pauta en el panorama de la sociedad cubana. El coordinador e integrante de “Barberos de Corazón” Bryayant Julbe Castro nos cuenta cómo ha sido llevar adelante la iniciativa en esta entrevista para Periodismo de Barrio.
¿Cómo surgió el proyecto?
Hace alrededor de siete meses tuve la idea de juntar un colectivo grande de barberos para hacer esta obra. Pero en ese momento, cuando hice la publicación en los grupos de barbería a los que pertenezco, no se sumó nadie a la causa. Increíblemente, hace pocos días veo una publicación de Rodney, otro de los barberos del proyecto, preguntando qué permisos tenía que sacar para reunir una gran cantidad de barberos y hacer esta misma iniciativa, es decir, la misma idea que yo tuve al inicio. Y cuando veo que él sí tiene reacciones positivas y logra convocar a la gente me alegré muchísimo y lo contacté. Yo tenía los contactos de quienes nos podían ayudar a organizar un evento como ese. Entonces, digamos que yo tuve la idea inicial, pero la iniciativa de que se sumaran más barberos fue de Rodney. La publicación tuvo tremenda aceptación. Esta primera actividad la coordiné yo. Somos cuatro y cada uno tiene una función. Originalmente en el grupo había más de diez, pero cuando logré coordinar una fecha concreta para desarrollar el primer evento del proyecto, automáticamente nos dejaron de hablar. Es que barberos hay muchos, pero de corazón solo somos cuatro.
¿Cómo se les ocurrió el nombre del proyecto?
A alguien se le debe de haber ocurrido, no recuerdo cómo dimos con ese nombre. Seguramente tiene que ver con la cantidad de personas que nos dimos cuenta que no pueden pagarse un corte de cabello. Ahora mismo un pelado está entre 400 y 600 pesos. Este primer evento que hicimos en la feria de Línea y L fue nuestro debut. Nos conocimos personalmente ese día, nunca nos habíamos visto, todo lo hicimos por redes sociales y luego formamos el grupo de WhatsApp. Así fue que empecé a conversar con David, Rodney y Jorge Leonardo. Yo soy de El Vedado, otro es de Centro Habana, otro vive en Baracoa, después de Santa Fe, y el otro en Santiago de Las Vegas. El sentimiento de querer ayudar fue el que nos unió.
¿Cuál fue la reacción de la gente durante el evento del sábado 25 de noviembre?
A todos nos impresionó ver cómo la gente lloraba. Nos pusimos muy nerviosos, porque la mayoría eran personas de la tercera edad y yo pensé que se sentían mal. Hubo un señor que se rajó en llanto cuando terminó de pelarse. Todos, al momento de verlo, fu