Cuba es una antes y despues del año 2022, cuando ocurrió la oleada migratoria más grande de las últimas cuatro décadas, y que pudiera crecer con los programas en vigor y las expectativas de hacerlo a la primera oportunidad que manifiestan numerosas personas en las plataformas digitales.
Resulta difícil que existan familias, barrios o comunidades en el país caribeño que no tengan a alguien con procesos migratorios en curso, ya sea a la espera del Programa de Parole Humanitario, en el tránsito por la peligrosa ruta centroamericana hacia Estados Unidos, con aplicaciones a becas de estudio en México o Chile, o en los trámites para aplicar la Ley de Memoria Democrática e irse a vivir en España.
Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, 224 607 cubanos ingresaron a ese país en el año fiscal 2022, mientras otros 200 287 lo hicieron en el año fiscal 2023, lo que supera con creces las oleadas migratorias precedentes del éxodo del Mariel (1980) y la conocida como crisis de los balseros (1994).
Se desconoce la cifra de migrantes cubanos hacia destinos del Caribe, America Latina, Europa y Rusia, entre otros, pero algunos cálculos estiman que la cifra total desde finales de 2021 podría superar 4,5 % de los 11 millones de habitantes de la isla caribeña.
Todo ello ha generado una necesidad y ansiedad de información, actualización y asesoría que ha encontrado en aplicaciones, sitios de facilitación y grupos públicos en redes sociales una fuente para el intercambio ciudadano.
IPS Cuba relaciona algunos de estos espacios, luego de identificar a los más consultados o empleados hoy día.
Inmigreat, actualización e inducción migratoria
La aplicación gratuita Inmigreat Case Tracker, con más de 50 000 descargas tan solo en Google Play Store, es una de las opciones más usadas para mantener la actualización