La Organización Panamericana de la Salud (OPS), este 21 de junio, ofreció nuevas orientaciones a los laboratorios para la investigación de la hepatitis aguda con causas desconocidas en niños, que desde el 1ro. de octubre de 2021 hasta el 16 de junio de 2022 ha afectado a 33 países.
Rubén Mayorga, jefe de VIH, Tuberculosis, Hepatitis e Infecciones de Transmisión Sexual en la OPS, afirmó que «Si bien se trata de una enfermedad severa en niños y de preocupación, su ocurrencia sigue siendo poco frecuente»; no obstante, enfatizó, «tenemos que seguir monitoreando la situación e investigando los casos probables».
La guía de la OPS destacó un algoritmo de laboratorio creado para detectar las hepatitis virales más frecuentes (A, B, C, D y E), y otras enfermedades que pueden causar daño hepático, como malaria, fiebre amarilla y leptospirosis.
Se decidió incluir a la nueva hepatitis infantil dentro del protocolo de posibles causas infecciosas, pues aunque en algunos casos se presenta de manera asintomática, en otros recurren señales como: diarrea o vómito, fiebre y dolor muscular, además de ictericia (coloración amarilla de la piel y los ojos).
En las instrucciones se sugirió que, al descartar las posibilidades de la enfermedad, se realicen otras pruebas de manera escalonada para racionalizar los recursos de los laboratorios de Salud pública.
«Estas orientaciones buscan ayudar a reunir información para definir cuál es la causa más probable de la hepatitis (…) Puede ser multifactorial, puede ser algo que se dispara en conjunto con otras causas infecciosas, tóxicas o metabólicas, pero todavía no lo sabemos, por eso es importante analizar los casos probables y arrojar un poco más de luz a la investigación», explicó Jairo Méndez, asesor regional en enfermedades virales de la OPS.
Cuba no ha presentado hasta el momento casos de hepatitis aguda de causa desconocida en niños, pero es recomendable que las familias cumplan las medidas de prevención contra la COVID-19 hasta que se conozca la causa real de la enfermedad.