Venezuela y Argentina han anunciado acuerdos con Moscú para producir localmente las vacunas creadas en Rusia, a pesar de que Cuba, un país aliado y el único de la región que ha desarrollado sus propios candidatos vacunales, ha mostrado la intención de comercializarlos a varios países.
Recientemente, la ministra de Salud argentina Carla Vizzotti visitó la isla y se reunió con el gobernante cubano Miguel Díaz-Canel a fin de lograr un convenio, pero este viernes se anunció que el país austral se ha decidido a iniciar la producción local de la vacuna rusa Sputnik V.
“Hoy empezamos el trabajo concreto para empezar a producir en Argentina la Sputnik. El domingo un avión estará partiendo de Moscú trayendo el principio activo para que empiece la producción de inmediato”, dijo el viernes el presidente Alberto Fernández en una teleconferencia en la que participó, entre otros, su par de Rusia, Vladimir Putin, y autoridades Fondo Ruso de Inversión Directa.
La formulación y envasado del inoculante tendrá lugar en las instalaciones de Laboratorios Richmond, en las afueras de Buenos Aires. Esa farmaceútica espera llegar a producir cien millones de dosis al año.
“Estamos muy conformes con los logros alcanzados. Millones de argentinos han podido preservar su vida gracias al desarrollo científico de Rusia, en el que siempre confiamos”, dijo Fernández.
El mandatario señaló que los “vínculos estratégicos” de Argentina y Rusia se han profundizado a partir del acuerdo para recibir millones de dosis de esta vacuna y de la concreción de su fabricación en el país sudamericano. Indicó además que junto al principio activo de la Sputnik V, también arribarán a Buenos Aires en el mismo vuelo dosis para distribuir en Argentina y Paraguay.
Putin destacó a su vez que la Sputnik V está registrada en 66 países y que es de las más eficientes del mundo. “Cuando hablamos de la salud de las personas hay que dejar las discrepancias políticas”, sostuvo.
La Sputnik V fue cuestionada por países occidentales y por opositores en Argentina en una primera etapa por la supuesta falta de suficiente información sobre su eficacia y seguridad.
De igual modo, Venezuela anunció el viernes que adquirirá dosis de la vacuna rusa EpiVacCorona y que la producirá localmente tras pactar un acuerdo con el laboratorio.
“A pesar del odio imperial, Venezuela avanza y suscribe un contrato con la farmacéutica Geropharm para adquirir y producir la vacuna #EpiVacCorona contra la #COVID19, que se suma a nuestro Plan de Inmunización Masiva ¡El Pdte @NicolasMaduro garantiza la vida y la salud del pueblo!”, escribió en su cuenta de Twitter la vicepresidente ejecutiva, Delcy Rodríguez.
La funcionaria no ofreció detalles del número de dosis que comprará el país ni de cuánto será la producción del fármaco. La embajada de Rusia en Venezuela dijo en su cuenta de Twitter que el convenio se firmó en el marco del Foro Económico Internacional en San Petersburgo.
Cuba anunció días atrás que estaba “desarrollando intercambios muy intensivos con más de 30 países” para promover sus cinco proyectos de vacunas contra el coronavirus.
“Me da la impresión que Cuba vacunaría primero a parte de su población y luego liberaría vacunas para exportar (…) la Argentina estaría en condiciones de adquirir las vacunas tan necesarias para nuestro país”, declaró
el embajador argentino en Cuba, Luis Ilarregui, en declaraciones a la agencia Télam.
“Así como se negociaron vacunas con Rusia y con China se va a negociar con Cuba”, aunque “es posible que Cuba requiera financiamiento previo para producir la vacuna en escala”, dijo el diplomático
[Con información de agencias AP/AFP y Telam]