A través de un artículo publicado en el estatal periódico Vanguardia, de la provincia Villa Clara, la periodista oficialista Liena María Nieves, criticó a la red de revendedores que comercializan productos mediante Facebook, Whatsapp y Telegram, según ella, «bajo perfiles falsos y también con nombres reales».
Un módulo completo de canastilla se vendía a 7.000 pesos cubanos, aseguró en el reportaje titulado ¿Quiénes inflan la inflación?
De acuerdo a Nieves, «las mujeres podían elegir qué productos adquirir y cuáles no, en dependencia de sus posibilidades y necesidades reales», a través de estas redes sociales.
«Sin embargo, lo que se suponía fuera un beneficio largamente demandado por las gestantes temerosas a enfermar con la COVID-19 en alguna de las colas interminables que suelen acompañar las ventas de cualquier artículo de canastilla, degeneró, una vez más, en oportunidad para engordar la inflación», lamentó.
La reportera reveló «aparecieron las propuestas de revendedoras dispuestas a pagar ¡10 000 pesos! por el derecho de compra, a las que se unieron muchas de las propias beneficiarias que, sin pizca de consideración o solidaridad hacia las demás mujeres que quedaron fuera de la distribución del módulo, lo revendieron, pieza a pieza, a cuatro o cinco veces su valor original. Coches en 14 000 pesos, bañaderas en 2500, tres pomos en 600, baberos en 125 cada uno… Como lobos, despedazándonos», agregó.
A lo largo del editorial Nieves criticó agudamente también lo que denominó la «red subterránea», que son quienes marcan en las colas afuera de las tiendas en moneda libremente convertible (MLC) con días de anticipación, y luego venden los turnos hasta en 500 pesos.
«¿Qué queda entonces para los que no pueden dedicar las noches a aguardar hasta la mañana, en una acera u ocultos tras un poste, con tal de ser el uno en la entrada de la tienda? ¿Qué dejarían las hordas para el cliente 460, que debía comprar el viernes? ¿Y los que dependen únicamente de un salario o una jubilación, y tienen que dividir sus ingresos entre 60, 62, 65, porque nunca se sabe cuál será la tasa informal de cambio? O sea, ¿qué podemos esperar los que no lucramos con la necesidad generalizada?», pregunta.
Sin embargo, la reportera no señala con el dedo a quien tiene que señalar por el caos reinante a lo largo y ancho de Cuba, el culpable del hambre, la miseria y la corrupción que vive a diario el pueblo, el régimen de Miguel Díaz-Canel y Raúl Castro.