De adolescente, en su Guayos natal, Brian Pereda Alsina soñó con convertirse en un artista de la plástica. Estudió informática por azares de la vida, pero cuando se trata del arte genuino, difícilmente esa llama puede aplacarse
Video: Regreso a la génesis del arte desde el lente de Brian.
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De adolescente, en su Guayos natal, Brian Pereda Alsina soñó con convertirse en un artista de la plástica. Estudió informática por esos azares que tiene la vida, pero cuando se trata del arte genuino, difícilmente esa llama puede aplacarse.
Esta semana en la Galería de Arte Oscar Fernández Morera de la ciudad de Sancti Spíritus, Brian Pereda Alsina inauguró su cuarta exposición personal titulada Fuego lento.
Para la presentación de Fuego lento el crítico de arte artista y curador radicado en La Habana Alain Cabrera escribió: “El ánima de la cerámica ha sido capturada así por la subjetividad de nuestro artista que halla el justo equilibrio entre las luces y las sombras con predilección, dadas las circunstancias, por las tonalidades rojizas. Queda implícita en Fuego lento cierta secuencialidad cinematográfica, como quien observa una película de Stanley Kubrick, ¿o será Tarantino?”.
Una mina para la fotografía ha encontrado Brian en las calles de Guayos. Como demostró en sus exposiciones personales Guayos inside y Rostros insolubles, de 2020, y Escape, de 2021, y también en las siete colectivas, estamos en presencia de un artista con un ojo fotográfico entrenado.
Pudo Brian dejarse llevar por la comodidad del arte comercial que hoy sustenta a sus dos hijas; mas, en cambio, parece guiarse por la necesidad de lo mucho que quiere decirnos en cada flashazo.