Mientras pende la respuesta iraní sobre Israel, el primer ministro Benjamín Netayahu aseguró que la invasión a la ciudad de Rafah es inevitable.
En un video publicado este lunes, y pese al clamor universal en su contra, el dirigente conservador israelí aseguró que una eventual victoria de Israel sobre Hamás “requiere entrar en Rafah y eliminar a los batallones terroristas. Va a ocurrir: hay una fecha”, dijo desafiante.
En la semidestruida Rafah y sus alrededores, que lindan con Egipto, se amontonan en improvisadas tiendas de campaña más de 1,5 millones de civiles palestinos.
Esa masa se ha ido incrementando por oleadas de migrantes palestinos que vienen huyendo de las arremetidas israelíes de norte a sur de la Franja, donde las víctimas fatales de los invasores sumaban este lunes más de 33 mil.
Una tríada contra la ofensiva sobre Rafah
En El Cairo, entretanto, los líderes de Francia, Egipto y Jordania advirtieron este lunes de las “peligrosas consecuencias” de una ofensiva israelí en Rafah, ya que solo traerá “más muerte y sufrimiento” entre los miles de palestinos que se han refugiado en esa localidad.
El presidente francés, Emmanuel Macron; el egipcio, Abdelfatah al Sisi; y el rey jordano, Abdalá II, en una tribuna publicada en varios periódicos, incluido el estatal egipcio Al Ahram, alertaron que dicha ofensiva “aumentará los riesgos y las consecuencias del desplazamiento forzoso masivo de la población de Gaza y amenazará con una escalada regional”.
El trío de políticos apostó por la solución de los dos Estados, “ya que este es el único camino creíble para garantizar la paz y la seguridad para todos”.