En la imagen, correspondiente al radar de las 5:11 p.m. del viernes 22 de marzo de 2024, el periodo de mayor intensidad de la tormenta, cuando apenas comenzaba a transitar por La Habana.
En la entrega de la semana pasada hablamos de la racha calurosa que llevaba marzo, específicamente en la estación de Jucarito, Granma. Así que sin ser repetitivos, y a pesar de que no nos dio ninguna sorpresa lo que restaba de este mes, vamos a resumirlo en poquísimas palabras: “Jucarito reportó en cinco ocasiones temperaturas más altas que las que se han medido en Cuba en marzo más de 50 años, y en una de ellas igualó dicho valor.”
Mucho más mediáticas, y que, por tanto, serán recordadas con más facilidad dentro de un tiempo, resultaron las afectaciones por tormentas locales severas (TLS) en el occidente de Cuba.
En un acercamiento somero al tema, suscitado por otra granizada impresionante ocurrida hace casi 11 meses, no por la abundancia del granizo, sino por su tamaño, mencionamos algunas características de las mismas.
Vaya y échele una ojeada y vuelva por acá, para continuar hablando de tormentas locales severas.
En esa ocasión, además de enumerar los fenómenos que tienen que estar presentes para que una tormenta eléctrica sea catalogada como tal, se hizo énfasis en una característica que, aunque está explicita en la misma definición, no es tenida totalmente en cuenta, que es local.
En algunos medios de comunicación y en los comentarios de muchas personas se hizo mención a frases como “una tormenta local severa provocó daños en varios municipios de Pinar del Río”, como si se tratara de un sistema meteorológico, como un frente frío, una baja extratropical o un ciclón tropical.
Un punto y aparte es la tormenta que produjo los abundantes granizos y los vientos fuertes en varios municipios del sur de La Habana, así que hablaremos más adelante de ella, no lo olvide.
Un fenómeno o sistema meteorológico de gran escala puede inducir o provocar varias tormentas locales severas, de manera tal que en su conjunto pueden producir daños en un territorio extenso, que puede abarcar varias provincias. Sin embargo, resulta incorrecto referirse al fenómeno en singular (tormenta local severa) cuando hablamos de lo que ocurrió fuera de la localidad en que una de ellas hizo su efecto; en ese caso debe hacerse