María Elvira Salazar y Francis Suárez: sazonados por la prensa
La noticia es que dos políticos de origen cubano enfrentan escándalos por corrupción y por su actuar ético ante el escrutinio de la prensa.
En una entrevista en CBS News Miami, María Elvira Salazar tuvo que evadir el cuestionamiento de un periodista que la acusó de llevarse el crédito por el dinero que llega a su distrito, a través de leyes contra las que ella votó en el Congreso.
«Usted votó en contra de la ley que permitió obtener ese dinero, pero vino, lo entregó y se tiró la foto», le dijo con indignación Jim DeFede, periodista de dicha estación televisiva.
Salazar es una congresista de origen cubano que mantiene el discurso de extrema derecha que exige más sanciones contra Cuba, y el cumplimento a ultranza de las medidas unilaterales coercitivas codificadas en leyes ya escritas. Hace pocos días presidió una audiencia en el Senado, en la que acusó a las más de 9 000 empresas privadas de la Isla de ser un «mito».
Ante el cuestionamiento, dijo que tenía que preguntarle a su staff porque ella firmaba muchas leyes, y que lo importante era el dinero que había traído al distrito.
El periodista se refirió a la Ley de Apropiaciones Consolidadas de 2023, que ofrece fondos por un valor de 1.7 trillones de dólares para financiar funciones del gobierno federal, y también mencionó el CHIPS and Science Act, una ley que ofrece más de 52 mil millones a la investigación y producción de semiconductores en Estados Unidos. Ambas normas, que solo han pasado gracias a acuerdos bipartidistas, han permitido otorgar dinero para estos fines al distrito 27, el que Salazar representa en el Congreso, y ella votó en contra de las dos.
Aun así, la experiodista devenida política, como respuesta, le preguntó a DeFede si no se sentía orgulloso de ella por el dinero que estaba trayendo al distrito.
«Usted se alegra de las inversiones en el aeropuerto [de Miami] pero se opuso a la ley de infraestructura», le espetó DeFede, y Salazar cerró el diálogo diciendo: «Realmente no me acuerdo».
Frente a fuego periodístico ha estado también Francis Suárez, conocido en Cuba por sus llamados a la intervención militar en la Isla, tras las protestas del 11 de julio de 2021.
El alcalde de Miami está bajo investigación federal por sus vínculos con una docena de empresas que le pagan salarios mientras varias de esas compañías, o sus subsidiarias, reciben contratos para prestarle servicios a la ciudad que dirige Suárez.
El político había mantenido sus finanzas a oscuras, hasta que se lanzó infructuosamente a la carrera presidencial y tuvo que publicar sus ingresos. Ahí se supo que comenzó en ese trabajo endeudado pero se ha convertido en un multimillonario del 2017 a la fecha, y hoy está en la nómina de 12 compañías; algunas con salarios de 20 mil dólares mensuales.
Además, el alcalde ha promovido que se le dé un contrato público a varias de dichas empresas u otras más pequeñas vinculadas con ellas, para obtener contratos muy lucrativos que paga el gobierno de la ciudad, dígase los constituyentes.
El Miami Herald reveló una serie de correos que ponen en evidencia que Suárez, o personas trabajando para él, han empujado, violando procedimientos de licitación pública, para que empresas que pagan al alcalde obtengan contratos con el gobierno local por prestación de servicios, lo cual es considerado en Estados Unidos un crimen federal.
Recientemente, tras su discurso del Estado de la Ciudad, Suárez fue conducido por la seguridad, sus movimientos fueron controlados para evitar a los periodistas, y solo dio entrevistas a algunos, pero de manera individual. En diálogo con el canal Local 10 de televisión, el republicano puso fin a la entrevista abruptamente diciendo «terminé, terminé» mientras caminaba, y rehusando responderle a la periodista que le preguntó si él estaría en la nómina de esas 12 empresas si no estuviese en el cargo.
No es la única causa que mantiene a Suárez en el ojo público. El político que pidió bombardeos aéreos a Cuba hace par de años, ha sido llamado a renunciar por sus inexplicables vínculos con Arabia Saudita, y sus continuas ausencias en la oficina. En el año 2022, estuvo 85 días fuera de Miami y la mitad de esos días en Medio Oriente. Nadie sabe haciendo qué, ni quién paga esos viajes.
Dichas noticias significan que estos políticos de origen cubano rechazan los principios de la democracia que ellos mismos piden con tal vehemencia para Cuba, y ante el escrutinio de la prensa, son evasivos o