MADRID, España.- El año 2023 fue un año de caos para las finanzas del régimen cubano. La economía del país se encuentra en su peor momento de la historia, con una inflación galopante, una escasez generalizada de productos básicos y una creciente escasez de divisas.
En este contexto, las remesas, que representan una de las principales fuentes de ingresos para el régimen cubano, experimentaron una caída significativa. Según un reciente estudio del laboratorio de ideas Cuba Siglo 21, las remesas a Cuba totalizaron 1,972.56 millones de dólares en 2023, lo que representa una caída del 3.31% con respecto a 2022.
“Estos resultados constituyen un verdadero parteaguas en la historia de los envíos de remesas a la isla. Es una fuerte señal de alarma de que el país está perdiendo una de sus principales líneas de ingresos”, apunta el documento.
La diáspora cubana, desembolsando entre 1,800 y 2,200 millones de dólares en 2023 para facilitar la salida de sus familiares, prefirió invertir en la libertad de estos en lugar de respaldar las MIPYMES, la nueva variante de sobrevivencia del régimen “en su arcaico y mafioso modelo económico”.
La fuga masiva no solo ha significado la reunificación familiar para miles de cubanos, sino también la pérdida de recursos humanos a una escala sin precedentes en la historia del país.
“El cálculo que hizo el régimen cubano de que iba a tener garantizado un incremento sustancial de los envíos de remesas en el futuro, se ha quedado en el deseo”, destaca el texto.
“Sin duda alguna”, apunta Siglo 21, “la nueva oliga