La única capilla réplica de una pirámide egipcia en Cuba se encuentra en la Necrópolis de Colón. En ella reposan los restos de José Francisco de Mata, director del Colegio de Arquitectos de 1902 a 1919.
El sepulcro, construido en 1920, está inspirado en el templo funerario del faraón Kefrén, en Egipto, y es exactamente 60 veces más pequeño. La admiración de Mata por las obras arquitectónicas de la antigüedad determinó que sus discípulos y colegas escogieran esta variante para la arquitectura de su ermita, manifestó la licenciada Zeni Pereira Hernández, museóloga del cementerio habanero.
La obra representa un ejemplo sobresaliente del espíritu ecléctico presente en los gustos de la arquitectura funeraria de principios del siglo XX. El acceso a su interior está cerrado por una puerta de hierro con un ornamento también tomado de la cultura egipcia. En el frontón, sobre la puerta, hay un alado globo terráqueo, símbolo de la fragilidad de la vida terrenal.
Fabricado con una técnica de talla y fundición de hierro, el interior no reproduce la forma piramidal del exterior, sino que posee estructura de bóveda, según consta en la documentación del cementerio, comentó el licenciado en Gestión y conservación del patrimonio, Ricardo Díaz, también museólogo del camposanto.
Aún constituye motivo de duda el detalle que influyó en los diseñadores de la capilla para que se inspiraran, de las tres grandes pirámides de Egipto, precisamente en la de Kefrén y no en otra, pues la pirámide de Keops es la más reconocida con sus 146 metros de altura y recubrimiento de piedra caliza coronado con un piramidión de oro.
Quizás por ser las más antiguas y geométricas, las pirámides egipcias han gozado de mayor popularidad simbólica. Constituyen una forma conmemorativa muy recurrente de la antigüedad y resaltan valores morales, representa para los egipcios la creatividad divina.En Cuba, el estilo egipcio influyó en el movimiento del art decó alcanzando gran relevancia en la década de 1950.
En sus 56 hectáreas, con más 53 000 mausoleos, galerías, capillas, panteones y osarios de múltiples estilos arquitectónicos, solo hay dos monumentos con diseño piramidal. El segundo monumento, lejos de imitar la cultura egipcia, puede considerarse una pirámide trunca que forma parte del conjunto arquitectónico y escultórico de la familia Falla Bonet, aseguró Evelín Pérez Álvarez, especialista en Museología e Historia de la necrópolis habanera.