«Los tiempos han cambiado, pero la necesidad de producir alimentos se mantiene intacta, más en estos dos últimos años, en los que juntos vivimos una de las peores crisis sanitarias». Así valoró el líder de la Revolución Cubana, General de Ejército Raúl Castro Ruz, en diciembre pasado, el trabajo de los hombres y mujeres del Programa Nacional de Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar.
Y agregó, entonces, que «nuestro país, asediado como nunca antes por los Estados Unidos de América, no tiene más opción que salir adelante con sus propias fuerzas, y en esa batalla desempeñan un papel esencial ustedes, fieles promotores de la soberanía que nace del campo y del esfuerzo».
Consecuente con esas ideas, la doctora en Ciencias Elizabeth Peña Turruellas, directora de este programa, sostuvo un diálogo con Granma sobre el recorrido 91 del Grupo Nacional, entre el 14 de marzo y el 29 de abril pasados, por los municipios del país.
«Durante los últimos dos recorridos, debido a las limitaciones impuestas por la situación epidemiológica, las actividades de control se han centrado, fundamentalmente, en la tecnología de organopónicos y subprogramas de apoyo vinculados directamente a estos (abonos orgánicos, semillas, manejo agroecológico de plagas y riego). También se ha puesto énfasis en las plantas medicinales, sin descuidar los restantes subprogramas. Los objetivos principales en esta etapa fueron la rápida recuperación de la producción de hortalizas y condimentos frescos, elevar la disciplina tecnológica en el manejo de las unidades, y su estado constructivo, agregó Peña Turruellas.