El prolífero investigador Enrique Saínz de la Torriente, una de las voces más altas en materia de crítica literaria de nuestras letras, falleció ayer a la edad de 80 años.
En su cuenta en Twitter, la Uneac lamentó el deceso del connotado ensayista, miembro de la organización, «crítico literario por excelencia» y envió sus condolencias a familiares y amigos.
Saínz, editor y académico de número de la Academia Cubana de la Lengua, deja un vacío difícil de llenar cuando se hable de estudiosos de la lírica cubana. Su firma prologó textos de grandes poetas, entre ellos la poesía de Fina García Marruz y de Cintio Vitier.