Este sábado 14 de mayo desapareció en Santiago de Cuba el joven Gabriel Calante Álvarez, estudiante de segundo año de Biología de la Universidad de Oriente.
El aviso fue publicado por la Dirección de Comunicación Institucional en el perfil de Facebook de la casa de altos estudios y replicado por la revista Alma Mater, a través de la cual logró una mayor difusión.
Según la publicación este sábado “un profesor y tres estudiantes del departamento de Biología Geografía de la Facultad de Ciencias Naturales y Exactas, por decisión personal y sin constituir una actividad académica, realizaron un trabajo de campo en la playa “El Sardinero” ubicada en las cercanías del Reparto “Abel Santamaría” de Santiago de Cuba”.
El resto de los participantes en la excursión notificaron en la tarde al Ministerio del Interior (MININT) que se desconocía el paradero de Calante Álvarez informando que la última vez que fue visto estaba “dentro del mar”.
Las autoridades académicas de la Universidad de Oriente (UO) fueron informadas esta mañana sobre estos hechos “a través del Jefe de Departamento de Biología – Geografía” y se trasladaron al lugar de los hechos para acompañar “a los organismos que realizan las tareas de búsqueda y rescate”.
Entre los comentarios suscitados por el post, la usuaria Nadiuska Santana Olivares rememoró que según un reportaje del Noticiero de la Televisión Cubana “hace pocas semanas en ese mismo lugar una familia y amigos se encontraban bañándose, a pesar de no ser un lugar para ello, y al parecer una corriente de resaca provocó que se ahogaran dos jóvenes y otros casi perdieran la vida”.
La internauta se refería a un fatídico evento ocurrido el pasado 18 de abril en el cual dos adolescentes cubanos, de 15 y 17 años, fallecieron por ahogamiento en la zona de playa de Saldinero, en Santiago de Cuba, según reportes oficiales.
La información del Ministerio del Interior indica que en el lamentable incidente “perecieron ahogados Elio Febrier Sain Felix, de 15 años de edad, y Elizabeth Cisneros Bou, de 17 años, residentes ambos en esa ciudad”.
Las autoridades cubanas señalan que “según testigos presenciales”, mientras los jóvenes disfrutaban de un baño en familia, en el pequeño balneario, una corriente marina repentina los arrastró hasta sitios más profundos, ocasionándoles la muerte. Los medios oficialistas insisten en que las investigaciones continúan.