«Buenos días, Cuba. Llegó el 1ro. de Mayo, fiesta de los trabajadores, marcha de los que hacen la Patria. Nos vemos junto a Martí, donde estuvo Fidel tantas veces, adonde ha vuelto Raúl».
Así saludó en Twitter la histórica jornada de este domingo el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y como Cuba nunca ha estado sola, ni en los momentos más difíciles, recibió no solo el saludo fraternal desde otras latitudes, sino el acompañamiento presencial, en el desfile proletario, de cientos de amigos extranjeros.
Tanto la felicitación que llegó desde lejos, como la compañía física, tienen base en lo que mueve de verdad a los cubanos, y que resume el tuit del miembro del Buró Político y ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla: «demostración de un pueblo trabajador que no se doblega y lucha con voluntad creativa ante el recrudecimiento extremo de un bloqueo oportunista y criminal. Los planes del imperialismo fracasarán ante la firme determinación de los cubanos de defender su Revolución».
En el gran desfile por la capitalina Plaza de la Revolución, en ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, más de mil amigos solidarios de unos 60 países acompañaron a los cubanos, todos portadores de mensajes contundentes de apoyo al socialismo y en contra de las políticas imperiales.
Desde Estados Unidos, por ejemplo, vino Rachele Fruit, candidata a gobernadora por la Florida, y en representación del Partido Socialista de los Trabajadores, quien dijo sentirse orgullosa de asistir a la jornada en Cuba porque ve el respaldo del pueblo a su Gobierno.
«Los obreros en Estados Unidos están buscando la manera de unirse y organizarse para defendernos entre nosotros mismos. Debemos aprender de Cuba la solidaridad para extenderla a todo el mundo», destacó, como una de las principales razones de lucha de los trabajadores en su país.
«Debemos poner fin a las guerras, que no se incremente en el mundo ese flagelo que no es más que una herramienta de confrontación entre los países imperialistas. Ninguna defiende los derechos del proletariado. Estamos en un punto de que estalle la tercera guerra mundial y debemos evitarla», señaló, y argumentó cómo en su nación, en los últimos años, crecieron las protestas por mejores condiciones laborales, por el pago íntegro de las horas laboradas, para hacer cumplir compromisos contraídos entre patrones y empleados, entre otras demandas.
Nicolás Aguilar milita en la Coordinadora Nacional de Solidaridad con Cuba en Perú y, aunque ha venido en varias ocasiones, quiso ratificar a los cubanos la necesidad de resistir frente al imperio y de continuar la lucha por el socialismo, como única vía para garantizar la soberanía del pueblo.
Explicó la crisis política que vive el Gobierno de su país, con Pedro Castillo en la administración, a quien la oligarquía, que es mayoría en el Parlamento, le quiere propinar un golpe de Estado: «Por eso aprendemos de Cuba, primer país en América Latina donde gobierna la clase obrera».
Aura Rosa Hernández Moreno forma parte de una numerosa delegación de la República Bolivariana de Venezuela, país donde se agradece profundamente «todo el ejemplo que la Revolución Cubana les ofrece a los pueblos del mundo, en la organización de la clase trabajadora, en la participación de la solución de sus problemas sociales a través de la innovación científica».
Relató que ellos también sufren las sanciones imperiales y son conscientes de que se aplica la misma fórmula implementada en Cuba para derrotar al proceso revolucionario.
«El imperialismo no perdona la autodeterminación de los pueblos, ni la soberanía, ni la capacidad de tomar decisiones propias», resaltó como razón poderosa de que solo la unidad y el acompañamiento entre ellos, podrán frenar el avance del «gigante de siete leguas».