El preso político Yunior Sebey Mena, manifestante del 11 de julio en Santa Clara, se declaró en huelga de hambre cuando recibió este martes su sentencia firme de siete años de privación de libertad.
“Él está devastado. Sabíamos que no iba a salir para la calle, simplemente, pero no esperábamos que le rebajaran tan poco de la petición fiscal. Supongo que pronto nos llamará la Seguridad del Estado para que lo convenzamos de desplantarse”, relató su hermana, Yaimary Sebey Mena.
Sebey Mena fue condenado por los supuestos delitos de desacato, desórdenes públicos e instigación a delinquir, al igual que otros 15 asistentes a las demostraciones antigubernamentales del verano pasado en Villa Clara, sancionados a entre 3 y 7 años de prisión: Andy Dunier García Lorenzo, Randy Arteaga Rivera, Mercy Daniela Pitchs Martínez, Liván Hernández Sosa, Maykel Fleites Rivalta, José Miguel Gómez Mondeja, John Luis Machado Marrero, Pedro Manuel Nicodemos Cabrera, Amanda Dalai Matamoros Cabrera, Brian Amed Ceballo OReilly, Leonel Tristá García, Ariel Núñez Martínez, Armando Guerra Pérez, Lázaro Alejandro Rodríguez Ruiz.
“La familia no está conforme porque lo acusan de algo que no hizo. Él salió a expresar lo que él sentía, la verdad de lo que está sucediendo en el país, lo que se ve a las claras, el trabajo que pasa el cubano. Había miles de personas, como lo dijeron todos los testigos del MININT (Ministerio del Interior), gritando y entonces lo acusaron a él por desorden público y por desacato por ofender al presidente, como dicen ellos”.
“En el juicio no hay un testigo de que él haya hecho nada grave. No hay pruebas. No hay videos con los que puedan probar su argumento. Mi hermano solo tiene 29 años, nunca tuvo problemas con la justicia, era trabajador por cuenta propia. Y ahí está, por tan solo salir a la calle a pedir la libertad de su país, a expresar lo que sentía, lo condenan a 7 años”, lamentó la joven.
En el documento legal que hace firme la sentencia, se establece entre los “hechos probados” que los acusados vulneraron las restricciones de movilidad debido al COVID-19 para “proclamar a sus coterráneos para que los siguieran al tiempo que vociferaron en voz alta entre otras palabras Díaz-Canel Singado [sic]”.
Sebey Mena, junto a sus compañeros de causa, fue enjuiciado el pasado 10 de enero por el Tribunal Municipal de Santa Clara.
“A mi hermano lo juzgaron por algo que existe en todos los países democráticos del mundo. En todos los países democráticos, el pueblo tiene derecho a expresar lo que siente, lo mismo sea refiriéndose al presidente o a cualquier persona. Es la libertad de expresión. Nadie tiene que ser mandado ni pagado, como dicen que fueron pagados todos ellos, para gritarle al presidente lo que sentían. Todos gritaron lo que sentían, lo mismo por el presidente que por lo que sucede en el país. El pueblo gritó y expresó lo que verdaderamente sentía”, recalcó Yaimary Sebey Mena.
También fue ratificada la sentencia de los manifestantes del 11 de Julio de Camagüey: Dixán Gaínza Moré, Bárbaro Alberto Ledys Núñez, Yosbel Curbelo, Pedro Castillo Mauri,Yuniesky Jackson Menson, Miguel Ángel Fernández Marrero y Ángel Jesús Velíz Marcano.