CAMAGÜEY. — El talón de Aquiles de esta provincia en la producción agrícola sigue siendo el cultivo y cosecha de viandas, en particular de plátano y yuca, única manera de hacer sostenibles las ofertas al pueblo y no existan altibajos en las entregas, que en nada contribuyen a la integralidad que demanda el programa de autoabastecimiento territorial.
«Es un problema de control, exigencia y seguimiento», aseveró aquí el Vicepresidente de la República Salvador Valdés Mesa, quien, no obstante ponderar el crecimiento logrado en las últimas campañas de frío y de primavera, comentó que existe todavía un déficit de más de siete mil hectáreas a sembrar para acercarse a los niveles de demanda calculados.
Ante intendentes municipales y directivos de empresas agropecuarias, el dirigente insistió en la necesidad de incrementar el aporte de forma pareja en todos los cultivos, aun en medio de condiciones materiales adversas, sobre la base del empleo creciente de métodos y prácticas agroecológicas que conlleven a la obtención de mayores rendimientos.
Mencionó como elementos de máxima prioridad la atención diferenciada a los principales polos agrícolas y a los productores de vanguardia, la calidad del proceso de contratación, la consolidación de los módulos pecuarios, la instalación de minindustrias en todas las entidades y el fortalecimiento de los colectivos laborales bajo una nueva concepción que no puede desvirtuarse.
«Todo ello, precisó, debe conllevar a un propósito final: extender la red de comercialización directa por parte de los productores en ciudades y poblados, sin intermediarios, para estabilizar una oferta diaria en los agromercados, placitas y puntos de venta. Mientras eso no se logre, se haga bien y sea sostenible en el tiempo, nadie puede sentirse satisfecho.»
En relación con las indicaciones del Vicepresidente cubano, el ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, reconoció que todavía existen en el sector algunos directivos que, lejos de asumir una actitud creativa y renovadora, se conforman con cumplir los planes de producción, a sabiendas de que estos distan bastante de poder cubrir las necesidades de alimentos de la población.
Tras ratificar que el destinatario fundamental de las medidas aprobadas por el gobierno es el productor agropecuario, Pérez Brito enumeró, entre otras tareas impostergables, la creación de las empresas agroindustriales municipales, la reducción del personal indirecto, el control de la masa ganadera, la gestión eficiente de la fuerza laboral y la atención de las comunidades rurales.
Acompañado por las máximas autoridades del Partido y del Gobierno en la provincia, Valdés Mesa visitó la fábrica de envases flexibles, en fase de montaje de su primera línea tecnológica, e intercambió con campesinos y trabajadores agrícolas sobre el impacto de la aplicación del programa de medidas para estimular la producción agropecuaria en el país.