BAYAMO, Granma.—La asombrosa personalidad del Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, y la vigencia de su legado, fueron resaltadas este domingo, en Bayamo, al conmemorarse el aniversario 148 de su caída en combate en San Lorenzo, paraje intrincado de la Sierra Maestra.
En el sentido y sencillo homenaje, efectuado en la Plaza de la Revolución bayamesa, se repasaron pasajes gloriosos de la vida del Hombre del 10 de Octubre, quien se puso frente a la historia con una decisión irrevocable: «independencia o muerte».
«Céspedes no tenía un ápice de ambición personal. Fue un hombre sublime, capaz de todos los sacrificios en nombre de la libertad de su país», destacó en la evocación, Carlos Rodríguez Lora, intelectual e investigador granmense.
Recordó, además, que tras ser depuesto por la Cámara de Representantes de su cargo como Presidente de la República en Armas, el patricio bayamés pudo haber salido ilegalmente de la Isla, y sin embrago, prefirió aguardar por un salvoconducto para reunirse con su esposa en el exterior, dando muestra así de su integridad.
En espera de ese documento, que nunca llegó, Céspedes libró su último combate contra los españoles, solo, casi ciego y marcado por el desgaste físico de la guerra, pero con su moral intacta.
«Hoy estamos aquí sus herederos ante dilemas tremendos, pero convencidos de que nos toca honrar en nuevas trincheras el pensamiento y el legado de aquel hombre extraordinario que aseguró que los cubanos somos de hierro y sabremos resistir las más duras pruebas», concluyó Rodríguez Lora.
A la ceremonia de homenaje asistieron dirigentes políticos y gubernamentales de Granma, encabezados por Wilber Jerez Milanés, miembro del Buró provincial del Partido, y Yanetsy Rodríguez Sampsom, primera secretaria del Partido en Bayamo, quienes depositaron ofrendas florales ante las estatuas del Padre de la Patria y de Perucho Figueredo, autor del Himno Nacional.
El acto devino, además, colofón de las actividades de la edición 30 de la jornada Hombre de Mármol, certamen auspiciado por el Museo Casa Natal de Carlos Manuel de Céspedes, que cada año rinde tributo al Padre Fundador de la nación, en la fecha que se recuerda su paso a la inmortalidad.