La reina británica Isabel II, de 95 años, resultó positiva a la COVID-19, aunque solo presenta hasta el momento síntomas leves parecidos a la gripe.
La noticia se conoció a través de un comunicado del Palacio de Buckingham, donde se asegura que la monarca continuará desarrollando tareas livianas de su agenda en esta semana.
La agencia AFP señaló que la reina recibe atención médica y seguirá todas las pautas apropiadas. Después del encuentro quesostuvo con su primogénito, Carlos de Gales, dos días antes de que el príncipe diera positivo para COVID, el contagio de la jefa de Estado se temía como una posibilidad.
Medios británicos dan por hecho que la reina se haya inoculado tres inyecciones, después de haberse administrado la primera a principios del pasado año.
AFP relata que la noticia del contagio de la reina llega en una temporada convulsa para la Casa Real. La salud de Isabel II, que siempre mostró un buen estado físico, se ha visto afectada desde que el pasado mes de octubre pasara una noche ingresada en el hospital. En esa ocasión se sometió a unos exámenes preliminares, sin que se dieran más detalles de la dolencia que le afectaba.