El Gran Maestro (GM) cubano Omar Almeida (2 535 puntos ELO) ganó con 6,5 puntos de siete posibles el Abierto Internacional de Ajedrez Club Caisa, el cual se disputó de manera virtual.
En la lid que organizó Guatemala se presentaron 11 grandes maestros del juego-ciencia y cerca de un centenar de trebejistas de 17 naciones. Sobre su actuación en este certamen y otros tópicos, el jugador antillano dialogó con Granma.
«Este fue un torneo bastante fuerte, con varias figuras de calidad que ostentan el título de grandes maestros como el venezolano Eduardo Iturrizaga, los argentinos Alan Pichot y Sandro Mareco, y los cubanos que representan a otras federaciones como Lázaro Bruzón (Estados Unidos) y Neuris Delgado (Paraguay).
«Ganar este torneo me deja muy contento, ya que se jugó a un ritmo semirrápido. Espero que este triunfo me sirva de preparación para los otros certámenes que afrontaré en 2022».
Acerca de los próximos retos que afrontará, este cubano dijo que espera participar en el Torneo Iberoamericano, previsto para el mes de febrero en la capital mexicana.
«Hablamos de un certamen que se hace bien fuerte, porque casi siempre están los mejores ajedrecistas de Latinoamérica y España. Mi aspiración allá es obtener un buen resultado».
Tras competir en México, Almeida se presentará en el Campeonato Nacional y luego intervendrá en el Torneo Internacional Memorial Capablanca, previsto para desarrollarse en el mes de abril.
«Son muchos años jugando en el Capablanca, desde 1999. Asistir a esa lid es mi forma de honrar al más grande ajedrecista cubano de todos los tiempos».
Interrogado sobre la comodidad de efectuar torneos online, Omar opinó que le resta seriedad si se compara con torneos presenciales.
«Uno se siente desde la vía online más relajado, con comodidad y sin tanta presión. Es que no está en juego el coeficiente ELO y eso no lo hace tan serio. No obstante, jugar online te ayuda a prepararte en el empleo de nuevos planes para cuando se va a una lid física.
«En un certamen presencial hay que estar bien preparado. Se disputan los puntos ELO y la tensión siempre es alta, por lo que se debe estar en buena forma sicológica».