Guantánamo, 24 ene (ACN) Rafael Parúas, Presidente de la Sociedad Cubana para el Desarrollo de las Fuentes Renovables de Energías (FRE) y el Respeto Ambiental (CUBASOLAR) en la provincia, elogió el avance de Guantánamo en cumplimiento del Decreto Ley 345.
Esa legislación, vigente desde 2017, asigna responsabilidades a varios ministerios cubanos en el uso y perspectivas de esas fuentes energéticas limpias y el aprovechamiento eficiente de todo el acervo de que dispone la isla caribeña, “lo cual se cumple con entusiasmo y efectividad en la parte que a Guantánamo corresponde”, aseguró el entrevistado.
La capacidad de generación eléctrica actual de la provincia (150 megawatts -MW-) se apoya, en casi el 15 por ciento, en la radiación solar fotovoltaica y la hidroenergía, especificó Parúas, un apasionado en la temática en la que se ocupa también al frente de la Corporación Copextel en el Alto Oriente.
Al frente de la filial de la citada organización no gubernamental en Cuba, participante en muchos proyectos destinados a disminuir la dependencia de los portadores energéticos “no limpios”, el entrevistado confiesa sentirse entusiasmado y comprometido “con este propósito contra los efectos del cambio climático”.
En su opinión, la Empresa Eléctrica Guantánamo, se incluye entre las más adelantadas para incrementar la integración de las FRE en el Sistema Eléctrico Nacional, ya que satisface mediante ellas el 7,2 por ciento del consumo total anual.
Tales realidades, sustentadas en la alta radiación solar y la fuerza aleatoria y limpia de sus vientos, le permitirán arribar al último año del actual decenio, con la mayor integración de energía limpia en su matriz energética, en la que recaerá el 86 por ciento de su consumo total, muy superior al 11 por ciento previsto nacionalmente.
Cuba se propone, hasta el 2030, producir 633 MW en energía eólica, 700 MW en solar fotovoltaica, 56 MW en hidráulica y 755 MW con biomasa cañera, para satisfacer el 24 % de la demanda eléctrica, composición de la cual Guantánamo será la más beneficiada, debido a su elevado potencial de las dos primeras fuentes.
Otras opciones que sosteniblemente utilizadas coadyuvarán a mejorar la economía y el desarrollo social del país, son el biogás, la biomasa forestal, la energía de los pequeños y medianos saltos de agua, y la solar térmica.
Como botón de muestra del avance hacia esa meta, por parte de Guantánamo, durante el año anterior, ahorró mediante el empleo de las FRE el equivalente a tres mil 304 toneladas de Diesel y dejó de emitir a la atmósfera casi 10 mil toneladas de dióxido de carbono.
Se prevé que al cierre de la actual década, el territorio más al Este de la capital del país, alcance una participación del 86 por ciento en fuentes renovables, a nivel provincial, y el 11 por ciento como país, y al relegar a un segundo plano la electricidad como portador principal, reduzca en 92,82 mil toneladas el consumo de combustibles y deje de emitir 285,6 mil toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera.
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Las instalaciones que aprovechan la radiación solar más intensa del archipiélago cubano generan ya, sin el empleo de combustible fósiles y mediante su conexión al Sistema Eléctrico Nacional, una cantidad considerable de ese portador energético, el único que no puede almacenarse y debe consumirse en el mismo instante en que se produce.
Tales avances existen sin el concurso todavía de uno de sus pilares futuros, el parque eólico de Punta de Maísi, cuyo estudio de factibilidad fue certificado y se aprobó por el Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y cuya construcción se prevé para 2023.
Se espera que en el entorno de 2030, la matriz energética del territorio cubano más oriental, alcance una participación del 86 por ciento en fuentes renovables, a nivel provincial, y el 11 por ciento como país, y reduzca en 92,82 mil toneladas el consumo de combustible fósil y en 285,6 mil toneladas la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera, además de incrementar con creces la eficiencia en generación y distribución.
