Si bien se avanza en la implementación de algunos proyectos, la estrategia encaminada a impulsar el desarrollo territorial reclama un mejor aprovechamiento de los recursos y posibilidades locales
Uno de los proyectos está dirigido a la recogida, clasificación y tratamiento de los desechos sólidos del Centro
Histórico de la ciudad. (Fotos: Ana Martha Padadés/Escambray)
Cuando la empresa Aldaba presentó la propuesta para una minifábrica de helado y de elaboración del chocolate artesanal, además de un acuario en playa La Boca, miraba con luz larga las posibilidades de la estrategia de desarrollo local en función de sumar las fuerzas productivas a la solución de problemas que agobian el día a día de los trinitarios.
Y mientras se reacomoda un local para poner en valor de uso el equipamiento ya importado destinado a la fabricación del helado y se trabaja en la obra civil en el poblado costero, otras iniciativas llegaron hasta el Gobierno municipal, responsable de aprobar y dar luz verde a la gestión de una estrategia que promueve el aprovechamiento de los recursos y las posibilidades locales.
Fue así que otras dos empresas tomaron las señas, prepararon la documentación y ya ponen a disposición de los habitantes de este municipio proyectos que contribuyen a la conservación del patrimonio natural y cultural, al desarrollo sostenible del turismo, la industria local y los servicios socioeconómicos.
El primero está dirigido a la recogida, clasificación y tratamiento de los desechos sólidos del Centro Histórico de la ciudad, bajo la tutela de la Unidad Empresarial de Base de los Servicios Comunales y cuenta en un primer momento con un moderno carro recolector. El otro, con el respaldo del Comercio y la Gastronomía, favorece a unos 15 ancianos insertados al Sistema de Atención a la Familia (SAF) en la comunidad de Casilda, quienes reciben el servicio de entrega de alimentos a domicilio.
Moisés Rueda, al frente de la Dirección de Desarrollo Local, comentó a Escambray que como fuente de financiamiento para los cuatro proyectos se logró la cooperación internacional, a través de la Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral Territorial (PADIT) con el acompañamiento del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). “Contamos con un fondo de alrededor de 198 000 USD que respaldan la importación de transporte, equipamiento y otros insumos, de los cuales ya se utilizaron poco más de 95 000”.
Si bien existe voluntad gubernamental y la garantía de todo el marco jurídico en aras de incentivar nuevas oportunidades, el funcionario reconoció la necesidad de lograr mayor participación no solo de las empresas, sino también de los trabajadores por cuenta propia, los nuevos actores económicos, las personas naturales, las instituciones y asociaciones y otras personas jurídicas.
También abogó por ampliar las fuentes de financiamiento, entre ellas las inversiones, los créditos, los fondos provenientes de empresas e incluso de familias, así como consolidar la capacitación y participación ciudadana, lo que permitirá dar respuesta a cuestiones de máxima prioridad para los trinitarios: la producción de alimentos, la solución de problemas en el entorno comunitario, el acceso a nuevos empleos y más calidad de vida.
