CALIMETE, Matanzas.-Fidel Ricardo Leyva, un operario con 34 años en el sector azucarero, siempre en el área del basculador, no recuerda otro inicio de zafra tan difícil en el central Jesús Rabí, pero dice confiar en la fuerza del colectivo.
«Hemos arrancado casi un mes después de lo previsto, debido sobre todo a la entrada tardía de algunos recursos básicos, pero la gente aquí está dispuesta a acelerar la marcha y moler bien y estable para cumplir el plan de 31 000 toneladas, ahora en 120 días de zafra en lugar de 150, como estaba planificado.
«Vamos a seguir guapeando para suplir el tiempo perdido con más trabajo», subrayó orgulloso de su ingenio el experimentado azucarero.
Ese fue el espíritu, en síntesis, apreciado por el vicepresidente cubano Salvador Valdés Mesa en su visita este viernes a Matanzas para evaluar la marcha de la zafra y cómo desde la base productiva se implementan las medidas aprobadas por el país para favorecer a los productores y dinamizar así un sector que acusa decrecimiento.
La arrancada aquí y en la mayoría de los centrales no es buena, ha habido un marcado atraso, toca ahora asumir la contienda con mayor eficiencia y disciplina, y para ello es preciso estabilizar la molida y hacerlo todo con la mayor calidad posible, comentó el también miembro del Buró Político.
Ahí están las mayores reservas, observó al referirse concretamente a los dos centrales en operaciones: el Jesús Rabí, del municipio de Calimete, y el Mario Muñoz, de Los Arabos. Ese es el gran reto, no hay otra alternativa, subrayó.
Dijo que será una zafra dura, con poca caña y limitaciones de insumos para asegurarla, por eso la van a decidir los hombres y la respuesta que den los colectivos en cada uno de los lugares.
En ese sentido reiteró la importancia de elevar la motivación y ocuparse más de la fuerza de trabajo. En particular sobre el ingenio Rabí explicó que debe someterse cuanto antes a un proceso de modernización para asumir el volumen de caña que lo rodea.
Valdés Mesa alabó la organización, exigencia y cultura cañera manifiesta en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Dagoberto Rojas, con rendimientos cañeros por encima de las 70 toneladas por hectárea.
Este es un ejemplo a seguir, digno de multiplicarlo en todo el país, no se puede quedar como excepción, consideró el dirigente cubano.
Conoció asimismo sobre una idea que toma forma en el centro de acopio aledaño al central Mario Muñoz, y en el cual una veintena de trabajadores pretende sembrar alrededor de 80 hectáreas de caña y constituir un cebadero de toros que prolongarían la vida útil de esa unidad en el llamado tiempo muerto y aportaría ingresos al colectivo.
Acompañado por Livan Izquierdo Alonso, primer secretario del Partido en la provincia, y el Gobernador, Mario Sabines, el dirigente cubano conoció del estado actual de áreas sembradas de papa en la Ubpc Gispert, en el municipio de Colón.
Destacó la buena salud que exhiben hoy dichas plantaciones y significó el aporte de la provincia en el cultivo del tubérculo, territorio que en esta campaña sembró 1 444 hectáreas, además de otras 36 hectáreas sobre bases agroecológicas.
La visita a Matanzas inició por la ubpc El Roque, base productiva perteneciente al municipio de Jagüey Grande, con estimados de 51 toneladas por hectárea para esta campaña, donde insistió en la necesidad de diversificar la producción y en cumplir el plan de siembra de caña, que supone hacer una buena preparación del suelo y utilizar semillas de calidad.