Camagüey fue la provincia con peor situación epidemiológica al registrar en la jornada de viernes 440 nuevos positivos. Le siguieron Pinar del Río y Holguín, con 290 y 289 casos, respectivamente.
En los servicios de cuidados intensivos permanecen ingresados 48 pacientes, de los cuales 17 están en estado crítico y 31 son reportados como graves.
Hasta el 12 de enero, el 86,1 por ciento de la población cubana, cerca de 9,75 millones de personas, había completado el esquema de vacunación con alguno de los tres inmunógenos de producción nacional aprobados por la autoridad reguladora para su uso de emergencia, ninguno de los cuales ha sido certificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En algunos municipios se aplicó la vacuna de la farmacéutica china Sinopharm en su esquema de dos dosis, seguida de una tercera dosis de Soberana Plus, del Instituto Finlay de Vacunas de Cuba.
El aumento de los casos de coronavirus en Cuba, luego de meses de una disminución sostenida que siguió en el tiempo al peor rebrote de la enfermedad en la isla, es asociado a la llegada de la variante Ómicron y el arribo de turistas y viajeros internacionales.
Para intentar frenar la nueva alza epidémica, el régimen dispuso nuevas medidas sanitarias que entraron en vigor el 5 de enero y restablecen la obligatoriedad para los viajeros de presentar un PCR negativo al arribar a la isla.