El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, resaltó este miércoles la impronta de la activista Alicia Jrapko en las luchas de su país, a pocas horas de conocerse la noticia de su fallecimiento en Oakland, California. En su cuenta de la red social Twitter, el mandatario enfatizó en su rol en
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, resaltó este miércoles la impronta de la activista Alicia Jrapko en las luchas de su país, a pocas horas de conocerse la noticia de su fallecimiento en Oakland, California.
En su cuenta de la red social Twitter, el mandatario enfatizó en su rol en la batalla por el regreso de los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en cárceles de Estados Unidos, así como del niño Elián González, retenido también en ese país sin el consentimiento de su familia.
El jefe de Estado hizo referencia, además, al enfrentamiento de Jrapko contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por la nación norteña a Cuba; todos empeños por los que “peleó hasta el fin”.
“#Cuba lamenta muerte de la incansable luchadora argentina Alicia Jrapko, quien consagró su vida a luchar por la justicia en nombre de sus compañeros desaparecidos (…) Hasta siempre hermana”, escribió Díaz-Canel en Twitter.
Diversas personalidades y organizaciones de Cuba y otras naciones lamentaron hoy el deceso de Jrapko, quien luchó durante dos años contra el cáncer sin dejar de expresar hasta el último aliento su amor a Cuba.
En su cuenta de Twitter, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, señaló: “Con profundo dolor conocimos del fallecimiento de Alicia Jrapko, amiga entrañable de Cuba y consagrada defensora de las causas justas».
Por su parte Rogelio Polanco, jefe del departamento Ideológico en el Comité Central del Partido Comunista de Cuba, la calificó como “protagonista excepcional de la solidaridad con la Revolución” que permanecerá en la memoria de los cubanos.
Jrapko nació el 1 de enero 1953 en Merlo, provincia Buenos Aires; estudió Periodismo, pero la dictadura militar impuesta en 1976 desató una represión feroz y Alicia, por su activismo y militancia, tuvo que salir al exilio ese mismo año.
Durante varios años vivió en México y luego se radicó en Estados Unidos, donde se comprometió con las luchas de los trabajadores y con el trabajo solidario con Cuba a través de IFCO-Pastores por La Paz.
Ayudó de esa forma a organizar y promover las becas para que los estudiantes afroamericanos y latinos pudieran asistir a la Escuela Latinoamericana de Medicina de forma gratuita para convertirse en médicos en sus comunidades.
El enorme trabajo y compromiso político de Jrapko la hizo merecedora de varias distinciones, entre ellas la Medalla Félix Elmuza, que otorga la Unión de Periodistas de Cuba y la Medalla de la Amistad otorgada por el Consejo de Estado, a propuesta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.