La evaluación de la implementación del Decreto Presidencial 198 de 2021, Programa para el Adelanto de las Mujeres (PAM), abrió este domingo el debate en la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer, durante las actividades previas al Octavo Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) en su novena legislatura.
Con la presencia de la vice primera ministra Inés María Chapman, la secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), Teresa Amarelle Boué, y la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Aylín Álvarez García,se inició una jornada en la fueron abordados los desafíos para poner en práctica este programa y la recientemente aprobada Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar.
Amarelle Boué enumeró las acciones desarrolladas tras el Décimo Congreso de la FMC, que sirvieron como precedentes del PAM. En enero de 2020 se creó un grupo multidisciplinario de expertas para asesorar a la organización en el enfrentamiento a la violencia y otros temas vinculados.
Como resultado de su trabajo, se elaboró una guía de intervención integral frente a la violencia en tiempos de pandemia, se diseñó una metodología para la elaboración de protocolos institucionales de atención a este problema y se inició la campaña nacional JUNTAS Por la No Violencia.
De este modo, la aprobación del PAM –y su publicación en la Gaceta Oficial el 8 de marzo pasado– confirmó el sentir y la voluntad política del Estado cubano y “constituye piedra angular en el desarrollo de políticas a favor de las mujeres, al tiempo que da continuidad al avance y desarrollo de la igualdad de género en el país”, dijo.
Para asegurar que el programa “no quedara en letra muerta”, se creó el grupo de trabajo para su implementación y se designó a la vice primera ministra Inés María Chapman como su coordinadora.
Durante el 2021, comenzaron a verse algunos resultados de su aplicación:
- Creación de comités de género en 267 centros de 17 ministerios con sus estrategias de género, aprobadas en resoluciones ministeriales.
- Proyecto ESPUMAS con la creación de oportunidades laborales para mujeres en 93 comunidades de 15 provincias, como resultado de la cooperación con el Ministerio de Comercio Interior (Mincin).
- Proyecto Cuidados Con Equidad, coordinado por la FMC en alianza con Oxfam.
- Convenio de colaboración con el Ministerio de Justicia, para la cooperación, organización y ejecución de acciones de capacitación dirigidas a directivos, especialistas sobre los temas de género.
- Evaluación de la fecundidad y el embarazo adolescente en el país, realizada por el Centro de Estudios Demográficos (Cedem), de la Universidad de La Habana.
- Extensión de la experiencia de las casas de orientación a la mujer y las familias a 150 comunidades de 94 municipios.
Además –destacó la secretaria general de la FMC–, la ANPP nombró la comisión para redactar el proyecto de Código de las Familias, que incorpora un título dedicado expresamente a la discriminación y la violencia en el ámbito familiar.
Sobre la protección a la maternidad, el Consejo de Estado aprobó el decreto De la maternidad de la trabajadora y la responsabilidad de las familias, y entró en vigor el Acuerdo 9009 del Consejo de Ministros para soluciones habitacionales a madres de tres o más hijos. “Fueron beneficiadas 6 111 madres, 2 866 de ellas con solución definitiva”, precisó.
También fue aprobada una resolución del Ministerio de Educación (Mined) sobre normas y procedimientos para el otorgamiento de matrículas en círculos infantiles, priorizando el tratamiento a madres con niños que presentan necesidades educativas especiales, a las que tienen dos hijos o más y a estudiantes.
En paralelo, el Consejo de Ministros validó el Proyecto de Trabajo No Remunerado, que establece las bases para un sistema nacional para el cuidado integral de la vida en Cuba
Específicamente en el enfrentamiento a la violencia de género, Amarelle Boué mencionó la creación de consejerías para la violencia de género en 156 municipios, la extensión de los servicios de la Línea 103 para brindar ayuda y orientación a mujeres víctimas, la creación de un mapa con los contactos de los servicios existentes para la primera atención en los 168 municipios y el diseño de una aplicación móvil.
Para asegurar la transversalización de la perspectiva de género en la actualización jurídica que vive el país, se desarrollaron fructíferos encuentros con los grupos redactores del Código de Procesos, el Código de las Familias y la Ley de Procedimiento Penal, que dieron como resultado la incorporación de fórmulas protectoras para las personas víctimas de violencia.
“Se han realizado también productivos intercambios en torno a la redacción del Código Penal, pendiente de aprobación el próximo año, para mejorar sus contenidos y dejar más esclarecidos los ámbitos de protección para las víctimas frente a quienes ejerzan violencia sobre ellas”, relató la secretaria general de la FMC.
Finalmente, destacó que “hace apenas unos días entró en vigor la estrategia integral de prevención y atención a la violencia, con carácter vinculante, para garantizar una respuesta integral e integrada”.
Al intervenir en el debate de la comisión, Clotilde Proveyer, socióloga y coordinadora del equipo asesor de la FMC para la atención a esta problemática, destacó que la estrategia es resultado de la voluntad política del país y está en sintonía con el PAM y con la Constitución de 2019.
“Viene a culminar un proceso de muchos años en el país en relación con la violencia de género. Sin dudas, garantiza una concepción integral e integrada no solo de la atención sino también de la prevención, en tanto articula acciones específicas en siete ejes fundamentales”.
En opinión de la experta, el principal reto ahora es que se cumplan los objetivos establecidos y las acciones puntuales para cada uno de los organismos y actores involucrados. “Se realizará una evaluación a mediano plazo para valorar su cumplimiento”, dijo.
En relación con la implementación del PAM, la presidenta de la comisión, Arelys Santana Bello, comentó que se evaluó el trabajo en once provincias del país.
“Pudimos visitar localidades de Mayabeque, Sancti Spíritus y Santiago de Cuba para observar de primera mano la aplicación allí. Queremos que sea mucho más, pero palpamos acciones que empiezan a fructificar”, señaló.
Asiel Aguada Barceló, diputado de Villa Clara, presentó algunas de las acciones que se llevan a cabo en su consejo popular para garantizar la transversalización del programa.
“Desde la vida comunitaria enriquecemos las orientaciones de la dirección del país, aplicamos ocho medidas basadas en el PAM que incluyen llevar las casas de orientación a las comunidades, cursos de superación para mujeres desvinculadas por una u otra causa y búsqueda de fuentes de empleo para ellas”, dijo.
Por su parte, la diputada Mariela Castro, directora del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), destacó que la Revolución sí ha contribuido a la erosión del patriarcado como dispositivo de dominación que calza los sistemas explotadores.
“Es importante conocer las diferencias entre las personas para que no sirvan como justificación para establecer desigualdades”, advirtió.
Insistió en la necesidad de vincular al pueblo como protagonista del proceso de transformación cultural necesario para desmontar todos esos prejuicios que aún sobreviven y celebró el proceso de actualización jurídica desarrollado por el país.
“Nuestro Código de las Familias, nuestra constitución, el PAM y la transformación del sistema legislativo son la demostración de la madurez del proceso revolucionario cubano, de nuestro sistema político”, concluyó.
El vicepresidente de la comisión, Danhiz Díaz Pereira, destacó la responsabilidad que implica para los parlamentarios lo pendiente, aquello en lo que no hemos avanzado.
“A veces, en nuestro comportamiento discriminamos y no somos lo suficientemente efectivos. En un debate sobre embarazo adolescente, hablábamos de la necesidad de hablar con las familias de ambos futuros padres y no solo de las niñas, por ejemplo”, dijo.
Llamó a no revictimizar a mujeres que hayan sufrido violencia, a romper esos flujos educacionales que se convierten en tradiciones y a que la prensa acompañe los avances, pero con mirada crítica, detectando los problemas allí donde estén. Además, es necesario que las mujeres participen en las decisiones que sobre ellas se tomen y hacer énfasis en el tema del empleo.
“Esta no es una lucha exclusiva de la FMC, debemos articular esfuerzos con los Gobiernos provinciales y locales y con otros actores. Tenemos una responsabilidad como diputados de acompañar la implementación de este programa”, añadió.
Antes de cerrar el debate, la vice primera ministra Inés María Chapman compartió la experiencia de la comisión gubernamental encargada de supervisar la implementación del PAM y destacó la importancia de conocer qué está pasando en cada lugar.
Llamó a implementar a través de la cultura la transformación de todos esos conceptos que prevalecen en la sociedad cubana y a monitorear todo lo que estamos aprobando. “No basta con aprobar decretos, hay que ver cómo ejecutarlos”, apuntó.
Al respecto, dijo que el primer organismo que rindió cuentas sobre la implementación del PAM fue el Ministerio del Interior. “La Policía Nacional Revolucionaria presentó el protocolo de actuación ante la violencia de género. Eso dice mucho de los pasos de avance”.
Además, se introdujeron algunos elementos sugeridos por el presidente Díaz-Canel, como “intercambiar con otras vertientes del feminismo que existen en Cuba, que no están muy unidas a la FMC, pero existen y están trabajando”. Fue el caso de los proyectos Palomas y Cimarronas.
“El objetivo es unir, que todos los que estamos trabajando por la igualdad de género lo hagamos en conjunto. Dentro de la diversidad, la unidad”, afirmó.
Como resultado del debate, la comisión acordó trabajar en conjunto con la FMC en la definición de indicadores y metas específicas a evaluar en próximas comprobaciones de la implementación del PAM y de la nueva estrategia integral contra la violencia.