El escritor cubano Carlos Manuel Álvarez arremetió en sus redes sociales contra la cantante española Beatriz Luengo por recoger el premio a «Mejor Canción Urbana» de Patria y Vida en los Latin Grammy.
A muchos les sorprendió que fuera Beatriz quien recogiera el premio pero el resto de integrantes de la canción de la cual ella es también compositora se encontraban preparando la gala donde después si recibieron el premio a «Mejor Canción del Año»
A pesar de la sorpresa de muchos, pocos llegaron al extremo de ingerir tantos insultos (algunos rayando en el racismo) contra la artista española que además de compositora es la esposa de Yotuel, también compositor e intérprete.
«Manda pinga esto, asere, qué clase de empingue tengo. Pero no de ahora, que se veía venir. Se para esta mujer blanca europea Luengo, que ni pinta ni da color, a recoger uno de los Grammy de Patria y Vida con lagrimeo de televisa y dice que ella llora porque no se imaginan lo que ha sufrido como compositora, amenazas de todo tipo, y le han… y le han… cerrado hasta las redes sociales. Cojone. Cojoneeeee. Las redes sociales. El alma de esa puta canción, que le ha dado oxígeno de nuevo a su carrera de tercer orden, gracias a quien ha podido armar todo ese teatro casposo y dar sus giras politiqueras» comenzó diciendo Carlos Manuel Alvarez.
«Mucha derecha, derecha y derecha—, está preso. ¡Presooo! Un cuerpo negro en manos de la tiranía a la que esa canción le apunta, y esta señora colonialista de carrefour habla de que si le bajaron el video de Youtube. Dice que darle voz a los que no tienen voz. No, la voz te la han dado ellos a ti. Qué rabia más bárbara me inyectan esta gente, Luengo llevando a su novio moreno de gira por las cortes. Espero ver al Funky en un rato en la gala, para que se me pase el vuele y ya mencionen a Maykel y le dediquen lo que se merece. No creo en los demás, postaleros. Yo también estoy de celebración, hay personas alrededor de ese tema que son mi familia, pero no puedo callarme.» concluyó.
Carlos Manuel Álvarez fue uno de los que viajó desde Estados Unidos para entrar a San Isidro «burlando» el cerco policial, excusa que usó después la dictadura para entrar por la fuerza en la casa donde se encontraban los huelguistas.