La decisión de salir del país fue tomada el día 14 de noviembre, luego de horas de tensión en las que supo que sería silenciado por el aparato represivo. “La única manera de evitarlo era escapándome de ellos”, dijo este miércoles desde España el dramaturgo y activista Yunior García Aguilera.
“Si mi única arma ha sido siempre la palabra, tenía que buscar una manera de defender esa arma”, señaló en una entrevista con el cineasta cubano Ian Padrón transmitida en vivo por Facebook en su espacio “Derecho@Réplica”.
Yunior dijo que el tiempo dirá si tomó o no la mejor decisión, y adelantó que este jueves hará “declaraciones importantes, en lugares importantes”.
El creador de la plataforma Archipiélago y principal gestor de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba llegó a Madrid junto a su esposa este miércoles, tras enfrentar el acoso de la Seguridad del Estado y las turbas oficialistas que se aglomeraron frente a su vivienda, y taparon sus ventanas con banderas, el 14 de noviembre, impidiéndole salir a manifestarse en solitario, con una rosa blanca, como tenía previsto.
“No puedo decir ahora mismo donde estoy, ellos solidariamente nos han acogido, pero tienen miembros dentro de Cuba y no queremos ponerlos en riesgo”, explicó el activista.
Sobre la decisión de marchar al exilio, y la controversia que la rodea, dijo que es “una decisión difícil de entender”, y entiende a los que se sienten decepcionados.
“Los últimos días han sido más difíciles de lo que podía prever. Sin comunicación, sin saber lo que está pasando por los demás; empiezas a preocuparte por como enfrentar la vida con la misma dignidad, es una batalla por no perder la lucidez. Ese día 14, desde que amanecimos, sufrimos todo lo que sucedió hasta la madrugada siguiente.
“Era mi casa, estaba presente mi familia, estaba Dayana, mi suegra. En un momento del día me quebré”, confesó. “A lo mejor no soy esa estatua de bronce o de mármol, soy un tipo normal, pero no significa que vaya a renunciar a mis principios; mis ideas, mis objetivos, están intactos”, dijo.
Según explicó en la entrevista con Padrón, a veces era muy apresurado en juzgar algunas actitudes, y abogaba por un tono más equilibrado, “pero cuando vives una situación que solo puedes comparar con el fascismo, empieza a nacer una rabia dentro de ti que no puedes controlar, porque es humana”.
Sintió resentimiento, odio, dijo.
Su esposa y suegra se mantuvieron fuertes, y lo apoyaron durante esas horas de incomunicación con el exterior, en las que la preocupación por lo que estaba pasando con los demás miembros de Archipiélago también fue difícil.
“Lo primero que hacen es incomunicarte, y llevarte a tomar decisiones así… y en un momento logran lo que querían, sacarte de tu centro (…). Su objetivo es destruirte como persona, y están dispuestos a usar todos los elementos que tienen a su alcance”, dijo en relación con el hostigamiento al que fue sometido por parte de la Seguridad del Estado.
Salir de Cuba “fue la decisión que tuve que tomar en un momento de mi vida en el que estaba sintiendo cosas que no había sentido antes”, confesó.
El activista señaló que ha leído cosas que le duelen, pero también cosas que lo levantan. Sobre Archipiélago, dijo que tuvo una conversación fuerte. “Siempre hemos tenido discusiones acaloradas”.
Explicó que solicitó la visa de turista en la Embajada de España como una medida estratégica, por sí la Seguridad del Estado cumplía su amenaza de detenerlo. Luego vio que el plan del régimen era otro, generar sospechas, detener a otros como Daniela Rojo u otros miembros de Archipiélago, y someterlo al aislamiento.
El activista narró que el 14 de noviembre se sintió solo, en medio del aislamiento total. Los vecinos, presos del pánico, se encerraron en sus casas. Las personas que participaron en el acto de repudio, con excepción del presidente del CDR, que brindó su apartamento para que colgaran las banderas que taparon sus ventanas, no eran del barrio, aseguró.
“Ellos creen que han tenido la gran victoria, se van a sorprender”, dijo Yunior, quien siente los ataques de “fuego amigo” de las personas cercanas que no entienden su decisión de salir del país. “Eso duele más que todos los ataques del régimen”, subrayó.
“Yo no voy a descansar hasta que todas esas personas estén libres y seguras”, dijo el activista sobre los miembros de Archipiélago que fueron detenidos. Advirtió que aún no conocen la dimensión de la represión que se desató el 15N, porque como sucedió en el 11J, los familiares temen, en ocasiones, hacer la denuncia.
Añadió que hoy entiende mejor a los cubanos que han optado por el exilio, pero también a los que el 15N, ante el repudio a los manifestantes, prefirieron guardar silencio, no abrir sus puertas.
Yunior aclaró que nunca pensó en emigrar, e incluso ahora no ha pedido asilo en España. “Mi idea es volver a Cuba”, aseguró.
El activista opinó que los cubanos deben dejar de esperar de los liderazgos, de los “héroes de mármol”, y comenzar a hacer su parte por lograr un cambio en Cuba, concluyó.
García Aguilera hará declaraciones este jueves, a la 1:00 PM (hora de Madrid), en el Centro Cultural Galileo de la capital española, anunció en Twitter la organización defensora de derechos humanos Prisoners Defenders.