La entidad, dedicada a la capacitación de activistas y víctimas de violaciones de derechos humanos que trabajan por un cambio democrático en Cuba a través de medios no violentos, instó a los cubanos en Estados Unidos a no violar la ley mediante la ayuda financiera a familiares en la isla que califican en esas categorías.
“No puedes ayudarlos con remesas desde EE.UU. Pero puedes ayudarlos a rectificar a tiempo. No sus ideas, – que están en su derecho de tener- sino su complicidad con acciones internacionalmente reconocidas como criminales. Luego será tarde”, sentenció.
La alerta de la FHRC se produce en un contexto de revisión de la política gubernamental estadounidense para el envío de remesas a Cuba.
La administración del demócrata Joe Biden ha manifestado voluntad de dar marcha atrás a prohibiciones al respecto de su predecesora republicana, pero quiere cerciorarse de que el dinero beneficie a los cubanos y no a la cúpula militar que dirige la isla y controla la mayor parte de su economía.
La Casa Blanca informó la pasada semana que necesitaba más tiempo para definir su política sobre el envío de remesas luego de devolver algunas de las recomendaciones que recibió del grupo de trabajo creado para hallar las mejores vías de reanudar los envíos sin beneficiar a los militares.
“Hemos recibido las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Remesas del Tesoro y el Departamento de Estado”, afirmó un funcionario del gobierno en una rueda de prensa telefónica con un reducido grupo de medios, bajo condiciones de anonimato.
Según precisó, aunque sin ofrecer detalles de las propuestas recibidas, el gobierno devolvió algunas recomendaciones porque “lo que el presidente ha dicho públicamente es que estamos dispuestos a reiniciar los flujos de remesas, pero queremos asegurarnos de que el ejército cubano no se beneficie de eso”.