La Habana, 12 nov (ACN) Un nuevo informe sobre el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el gobierno de Estados Unidos a Cuba se presentó hoy en el Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM), en La Habana, con la particularidad de que visibiliza a los cubanos afectados directamente con esa política hostil.
“Un bloqueo que niega derechos, los cubanos y cubanas hablan” surge de la colaboración del Centro con la confederación internacional Oxfam, enriquecido también con el informe “Derecho a vivir sin bloqueo. Impactos de las sanciones de Estados Unidos en la población cubana y la vida de las mujeres”, presentado en mayo pasado, señaló Ramón Pichs, director del CIEM.
El texto que se dio a conocer este viernes resulta de la investigación realizada por esas instituciones desde abril de 2019 hasta marzo de 2020, y evidencia los impactos negativos de esa política genocida en el país, fundamentalmente en las mujeres.
Además, se diferencian los resultados del cambio producido con las administraciones de Barack Obama -modificaciones limitadas pero de signo positivo-, y el retroceso experimentado durante el mandato de Donald Trump, agudizado en época de COVID-19.
El texto se centra en las personas vinculadas directamente a proyectos e iniciativas apoyados por el Programa de Oxfam en Cuba, y que tienen relación con el desarrollo, la producción alimentaria, el trabajo con las mujeres y su empoderamiento, la respuesta ante situaciones de desastre y de emergencia sanitaria, incluyendo específicamente la respuesta a la COVID-19.
A decir del doctor en Ciencias, los entrevistados expusieron cómo esas medidas coercitivas unilaterales les han impactado en todos los ámbitos de su vida en lo personal, familiar, laboral y social.
Pichs se refirió a la larga historia del bloqueo y su repercusión en el pueblo cubano, en especial en momentos de mayor vulnerabilidad debido a la actual pandemia, cuando incidió en el aumento de los costos para la obtención de medicamentos y vacunas contra la enfermedad.
Asimismo, repudió el ataque sistemático del gobierno estadounidense a la cooperación cubana en el sector de la salud y expresó cómo las expectativas con la administración del presidente Joe Biden para minimizar estas sanciones se han visto tronchadas.
Calificó al estudio en cuestión como oportuno y de contundente rechazo a ese cerco injustificado e injerencista.
Elena Gentili, representante de Oxfam en Cuba, hizo alusión al incremento de las desigualdades y los daños a la calidad de vida de los cubanos como consecuencia del bloqueo, que limita los derechos de la población y el empoderamiento ciudadano.
Agregó que este informe constituye una herramienta para construir narrativas diversas de esa realidad de forma más actualizada con este contexto.
Oxfam anima al gobierno y el pueblo cubanos a continuar trabajando para garantizar los derechos planteados en la Constitución de la República y reconoce los esfuerzos por dinamizar la economía nacional y avanzar en el desarrollo de políticas sociales a pesar del complejo escenario, entre ellas las 63 medidas para la estimulación de la agricultura, la aprobación de nuevos actores económicos y reformas jurídicas como el Anteproyecto del Código de las Familias, subrayó.
Johana Tablada, subdirectora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba, consideró que queda pendiente efectuar un estudio sobre el comportamiento de la administración norteamericana y sus extremas violaciones al derecho internacional y a sus propias leyes mediante la imposición de costos económicos excesivos a la mayor de las Antillas y el intenso acoso reforzado en medio de una emergencia sanitaria.
Biden ha sido creativo en continuar y abrazar la política de Trump contra la nación cubana, siendo el bloqueo, la injerencia y la falsificación de nuestra realidad por parte de Estados Unidos el mayor obstáculo para que en Cuba se materialicen cambios que beneficien al pueblo, destacó la diplomática.
Detalló al respecto la máxima presión ejercida por ese país contra la isla, al endurecer el informe sobre la trata de personas para sabotear los esfuerzos de los médicos cubanos, la aplicación de tácticas de guerra psicológica y asedio a pesar de su condena por la comunidad internacional.
También apuntó a la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, las barreras para las operaciones bancarias y la contribución científica, las campañas de descrédito y muchas más acciones guiadas por el odio.
Al concluir el informe se ofrece una serie de sugerencias a Estados Unidos que contribuirían a crear las condiciones mínimas para el acercamiento a la situación existente al culminar el mandato del expresidente Obama, y sobre esa base retomar acciones de mayor envergadura, con vistas a la eliminación del bloqueo, y a la normalización de las relaciones bilaterales.
