La película ‘Corazón Azul’ del realizador cubano Miguel Coyula se alzó con el Premio Jorge Cámara, que otorgó la Hollywood Foreign Press Association (HFPA) en el marco de la 36ª edición del Festival Internacional de Cine de Guadalajara, celebrado del 1 al 9 de octubre.
La HFPA entregó por primera vez este lauro, que hace honor a Jorge Cámara, quien fuera su presidente en tres ocasiones y organizador de los Golden Globes.
Con este reconocimiento se premia a la Mejor Película Iberoamericana de Ficción con una dotación de cinco mil dólares.
El jurado lo concedió a ‘Corazón Azul’ “Por ser una obra disruptiva y personalísima que sólo puede existir en lenguaje cinematográfico”.
Coyula agradeció en redes al elenco del largometraje y a “todas las personas que trabajaron a lo largo de 10 años en Corazón Azul. Gracias a Habanero, al jurado y al Festival Internacional de Cine en Guadalajara”, escribió el cineasta independiente.
En el Festival Internacional de Cine de Guadalajara compitieron unas once películas procedentes de España, Guatemala, Estados Unidos, México, Costa Rica, Bélgica, Suecia, Alemania, Países Bajos, Cuba, Uruguay, Argentina, Brasil, Francia y Chile.
‘Corazón Azul’ fue estrenada en el Festival Internacional de Moscú y su argumento se desarrolla en una realidad alternativa, en la que Fidel Castro utiliza la ingeniería genética para construir el “hombre nuevo” y así salvar su proyecto “revolucionario”. El experimento fracasa ya que estos seres son inteligentes, pero también crueles e incontrolables y provocan caos en la isla.
El guion del filme está basado en la novela Mar rojo, mal azul de Coyula, escrit en 1999 y publicada por Pereza Editorial en Miami 14 años después.
El director de ‘Corazón Azul’, es uno de los intelectuales difamados en la televisión estatal de Cuba, por participar en la manifestación frente al Ministerio de Cultura, el 27 de noviembre del 2020.
La actriz y escritora Lynn Cruz, pareja de Coyula, es la protagonista del largometraje de ficción. Ambos fueron especialmente activos durante los debates por la ley de Cine y los Decretos 349 y 373, creados para afianzar el control del gobierno sobre la creación artística independiente. La Seguridad del Estado ha impedido rodajes y eventos artísticos que los involucran, y amenazan a otros creadores tan solo por tener relación con la pareja de artistas censurados.
