Sin duda alguna, otros de los grandes protagonistas en la inauguración de los Juegos Paralímpicos fueron los perros guías, los que acompañaron a los atletas en el desfile de las delegaciones.
Asimismo, los canes también tuvieron un papel relevante durante el recorrido de la antorcha paralímpica, en el que llevaron un pañuelo rojo donde se leía «de servicio».
De acuerdo con el diario Marca, instituciones gubernamentales y administrativas apoyaron a los atletas a ingresar al país anfitrión con sus fieles amigos, entre ellos, la nadadora estadounidense Anastasia Pagonis, quien asiste a los Juegos Paralímpicos junto a Radar.
Pagonis, que perdió la visión totalmente a los 14 años por una retinopatía autoinmune, contó a olympics.com que «tenía ansiedad extrema, depresión, trastorno de estrés postraumático. Era mucho que manejar. Radar me ayudó a cambiar y a recuperar mi vida». Con 17 años alcanzó la gloria paralímpica y rompió su propio récord del mundo en los 400 metros libres, categoría s11, con crono de 4:54.49 minutos.