El colaborador de ADN Cuba, Esteban Rodríguez, enfermó nuevamente de coronavirus en prisión, así lo aseguró este 27 de agosto la curadora de arte Claudia Genlui.
Genlui, miembro del Movimiento San Isidro (MSI), comunicó la información en redes y escribió:
“Hoy Esteban Rodríguez tiene nuevamente Covid. Sobrevive y resiste por su fe, por sus ideales, por sus valores, a pesar de que su salud no siempre lo acompaña. También resiste por su familia, su esposa siempre a su lado, sin descanso”.
Con respecto a la represión vivida por Rodríguez desde que fuera encarcelado por protestar en la calle Obispo el 30 de abril de 2021, Genlui dijo “había sido torturado, obligándolo a usar las esposas de manos y pies conocidas como shakiras. Procedimientos que supuestamente no son usados en un país donde el “presidente” sigue mintiendo, y asegura que no hay torturados”.
Al concluir recordó que Rodríguez y los demás prisioneros políticos por las manifestaciones de Obispo son inocentes y merecen ser excarcelados. “Manifestarse no es delito, reprimir sí”, acotó.
Actualmente el MSI desarrolla una campaña bajo la etiqueta #MSILibre cuyo fin es acompañar a los presos de conciencia y a sus familias.
Salud de Rodríguez peligra en la cárcel
Esta es la segunda vez que Rodríguez contra la COVID-19. A mediados de junio el activista permaneció varias semanas en el hospital de la prisión Combinado del Este.
El 10 de julio, su esposa, Zuleidis Gómez Cepero informó a ADN se encontraba mejor de salud.
“Fue una llamada rápida para decirme que había sido trasladado. Ya por lo menos no está solo, lo tenían en una celda aislado. Ahora está con otros reclusos, tiene posibilidad de teléfono. Está algo mejor”, confirmó Gómez Cepero.
Según testimonio de la esposa, durante los días en los que estuvo contagiado, Esteban Rodríguez “pasó mucho con las faltas de aire, perdió el olfato y el sentido del gusto. Ha bajado entre 30 y 40 libras, y la presión le está bajando bastante. Eso me preocupa mucho”, explicó entonces Gómez Cepero.
Esteban Rodríguez está siendo procesado judicialmente por los supuestos delitos de “desorden público” y “resistencia”. El Órgano de Enfrentamiento Especializado de Delitos contra la Seguridad del Estado, solicitó prisión provisional para él tras los eventos en la calle Obispo el 30 de abril.
El oficialismo emprendió una campaña en su contra, acusándolo de ser el autor intelectual de la protesta de abril.
