Alicia Hechavarría es una joven actriz muy conocida por el público cubano. En su corta carrera ha incursionado en el teatro, el cine y la televisión. El séptimo arte le abrió sus puertas con películas como Ciudad en Rojo, de Rebeca Chávez; Habanastation, de Ian Padrón; Sumbe, de Eduardo Moya; Fábula, de Lester Hamlet y Los Buenos demonios de Gerardo Chijona.
Ha participado en series para la televisión como: Mucho ruido, Adrenalina 360, UNO, De amores y esperanzas y en la telenovela Vidas cruzadas. Pronto la veremos en la novela Tú, dirigida por Lester Hamlet y en estos momentos forma parte del elenco de Asuntos Pendientes que se graba bajo la dirección de Felo Ruiz.
En los últimos tiempos ha devenido en reconocida influencer que desde sus sitios de redes sociales promueve estilos de vida saludables y ofrece consejos de belleza. En su espacio virtual Un Café con Alicia ha dialogado con personas del mundo del arte y la cultura y hasta conversó con su padre, el querido actor Fernando Hechavarría.
Por estos días, Alicia forma parte de las dos campañas de bien público organizadas por el grupo Bienestar Animal Cuba (BAC), una asociación sin fines de lucro fundada el 19 de enero de 2020 por el estudiante de derecho Javier Larrea.
Ella integra el grupo de 46 voluntarios –entre artistas, músicos, modelos, influencers y youtubers cubanos– que han brindado su imagen para transmitir un mensaje de concientización, amor y respeto hacia los perros y gatos con el objetivo de promover la adopción responsable de mascotas mestizas, adultas y discapacitadas.
“Todo lo relacionado con el bienestar animal me interesa mucho. No se decirte exactamente desde cuando empezó a ser algo vital en mi vida. Creo que desde que era muy pequeña porque siempre he estado rodeada de animales. Mi familia me inculcó la importancia de quererlos y cuidarlos para que tengan una mayor calidad de vida, confiesa Alicia.
Conoció acerca de la obra altruista de BAC a través de sus publicaciones en las redes sociales y quedó fascinada con este grupo de animalistas que ya se extiende por casi toda Cuba.
“No me considero una protectora pero siempre le digo a Javier que trato de hacer lo más que puedo. En mi casa anterior tenía una veintena de gatos y donde vivo ahora también tengo más de diez. Les llevo comida, si no puedo todos los días, por lo menos varias veces a la semana. Es muy poco eso en comparación con lo que hacen los miembros de BAC para quienes la protección de los animales es el centro de sus vidas.
El hecho de ser influencer y contar con un gran número de seguidores la llevó a tomar conciencia de que podía colaborar de manera más efectiva con el proyecto de Larrea.
“Me siento en la necesidad de apoyarlos en todo lo que pueda: compartir contenidos en mis redes, ayudarlos en la promoción de las ferias de adopción. Los acompañé durante el proceso de aprobación del Decreto Ley de Bienestar Animal.
Por eso no lo dudó dos veces cuando el líder de BAC la convocó para promover el mensaje: “No compres uno de raza, adopta uno sin casa”.
Larrea le preguntó si conocía a otros artistas que pudieran ser útiles en la campaña. Ella, de inmediato, empezó a llamar a un grupo de amigos que aman los animales y la gran mayoría acudió a las sesiones de fotos en Estudio 50 (calle Lugareño esquina Almendares, en Plaza de la Revolución) donde fueron fotografiados por los artistas del lente Robin Pedraja y Gabriel Guerra Bianchini.
“Algunos amigos estaban complicados por motivos de trabajo y no pudieron asistir pero se mantuvieron al tanto de todo compartiendo información en sus redes. Tengo que agradecerle muchísimo al cantante Tony Lugones que invitó a un montón de artistas. Es una persona muy especial.
“Gracias a eso se han unido personas que no conocían la labor de BAC y ahora son parte de la familia. Me hace muy feliz porque también tienen gran cantidad de seguidores y están abogando por causas tan hermosas como estas”.
Alicia explica que desde la parte audiovisual ofrecieron sus recursos el proyecto La Jeringa y el fotógrafo y videasta Claudio Peláez, creador de Claudiovisual Producciones.
“Cada uno de los artistas que participaron en la campaña subieron videos a sus redes para estimular la adopción de animales con necesidades especiales. Creo en las pequeñas metas. Si logramos esa pequeña misión ya tenemos un gran camino avanzado”.
Para Alicia resultó muy emocionante conocer la historia de cada uno de los animales, sus sufrimientos y todo lo que ha hecho el equipo de BAC para darles una mayor calidad de vida a esos perros y gatos que fueron abandonados en las calles.
“Tengo mucha esperanza en el mejoramiento humano. Me da mucha fuerza interior, me inspira y me llena de adrenalina para seguir haciendo más desde mi pedacito. No nos podemos rendir.
“Es importante que se sigan sumando personas. De hecho, muchos nos han escrito preguntándonos cómo pueden colaborar para que la campaña tenga un mayor alcance y nos conozcan porque a veces, en algunas esferas, hay cantidad de desinformación.
“Hay personas que no quieren abandonar a un animalito pero no tienen espacio o no cuentan con la condiciones para cuidarlo y existen protectores, refugios, hay gente que ayuda con una donación”.
Alicia resaltó el aporte de algunos emprendedores solidarios con BAC que han organizado sorteos con sus productos en aras de recaudar fondos en favor del bienestar animal.
“Eso habla muy bien de una parte de nuestra sociedad que está abogando porque sean respetados los derechos de los animales y haya más amor hacia las mascotas.
“Mi sueño es que algún día podamos tener un espacio para ayudar a que la gente comprenda la importancia de cuidar el planeta tierra que también es tu casa. Si no lo hacemos ahora entonces no vamos a tener un mundo que regalarle a nuestros hijos y eso me preocupa muchísimo, me parece terrible y muy triste. Está en nuestras manos cambiar el entorno y en eso estoy involucrada, concluye.
