La incidencia en Cuba de la variante Delta, mutación genética del virus SARS-CoV-2 causante de la Covid-19, representa hoy un mayor desafío para este país en el enfrentamiento a la pandemia, aseguran especialistas.
Esta variante (B.1.617.2) considerada de preocupación a nivel internacional y reportada en más de 140 naciones, se ha detectado en todas las provincias de Cuba, con prevalencia en La Habana, Matanzas, Ciego de Ávila, Cienfuegos, Holguín y Guantánamo, precisa una información del Ministerio de Salud Pública (Minsap).
Expertos pertenecientes al grupo nacional de Ciencia para el enfrentamiento a la Covid-19 alertan que es entre un 40 y un 60 por ciento más transmisible y los pacientes infectados con ella tienen más partículas virales en las vías respiratorias; además la carga viral puede ser mil veces más alta.
Asimismo, el periodo de contagio es más largo, lo cual implica que si anteriormente una persona infectada tenía dos o tres contactos estrechos, con Delta este número puede llegar hasta seis o 10.
Meses atrás, la cantidad de personas asintomáticas en Cuba al momento de la detección de casos llegó a superar el 70 por ciento de los pacientes, pero en la actualidad esa cifra ronda el cinco por ciento de los diagnosticados diarios.
Los rangos de edades para formas graves y críticas han disminuido, y es más común que un paciente de menos de 60 años tenga una evolución tórpida de la enfermedad.
En un primer momento, la criticidad en un paciente llegaba a los siete días luego del contagio, pero este periodo se ha adelantado hasta alrededor de los cinco, a la vez que se está prolongando en el tiempo, señalan los expertos.
Agregan que algunas personas incluso entre los días 12 y 14 todavía pudieran presentar complicaciones, lo cual habla de un comportamiento más agresivo del virus.
Además, se ha evidenciado mayor presencia de manifestaciones extrarespiratorias: cardiovasculares, renales y digestivas; y la neumonía propia de la enfermedad es más severa, lo cual complejiza su manejo clínico.
‘Se espera que la convalecencia sea peor en los infectados con Delta, al tener una etapa crítica más grave y prolongada’, aspecto a estudiar en el futuro, precisa el texto del Minsap.
Anteriormente se había planteado que para cortar la transmisión de la Covid-19 se debía alcanzar una cobertura de vacunación del 70 por ciento y ahora se habla de más de un 80, debido a la elevada transmisión de las variantes del virus.
Por el momento, los especialistas insisten en extremar el cumplimiento de las medidas de prevención para minimizar el contagio, a la vez que avanza la vacunación en el país en aras de prevenir formas graves de la Covid-19 y la muerte.
