Hace más de un año y medio que la pandemia de la COVID-19 llegó Cuba y desde entonces ha exigido reinventarse, crear, innovar y crecer. Este se podría decir que fue un 26 de julio diferente, porque no hubo provincia sede ni tampoco se realizó el tradicional desfile. Sin embargo, no faltó el entusiasmo y la rebeldía que inspiran estos días.
Y es que hay acontecimientos que, sencillamente, trascienden en el tiempo. En 1953, un grupo de jóvenes se dirigían, armas en mano, a asaltar los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes para liberar a Cuba de la tiranía batistiana. Las probabilidades apuntaban a una derrota para los revolucionarios, no obstante, la certeza era una: cambiar el rumbo de la historia.
Hoy, 68 años después, no hay cuarteles a los que enfrentarse con armas, sino con ideas y convicciones, cada uno desde su trinchera donde es más útil. Los contextos cambian, el escenario de lucha también, el objetivo sigue siendo el mismo: ganar, por Cuba.
Ese fue el ambiente que se vivió este 26 de julio en la UEB Granja Boyeros, perteneciente a la Empresa Agropecuaria Metropolitana. Allí, 100 jóvenes, estudiantes y trabajadores participaron junto al Primer Secretario del PCC y presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel y otros miembros del Buró Político, en un trabajo productivo para apoyar la cosecha de vegetales y hortalizas y preparar canteros con abono orgánico para su futura siembra, recoger coles, habichuelas y ajo porro. Son poquitos que suman y motivan.
En el trabajo productivo se apoyó la cosecha de vegetales y hortalizas y prepararon canteros con abono orgánico para su futura siembra, recoger coles, habichuelas y ajo porro (Liz Armas Pedraza/Cubahora)
Para Diansy Rodríguez esta fue una oportunidad para ayudar y apoyar al país. “Como venimos haciendo hace un año en tiempos de pandemia, estamos presentes donde sea necesario y ahora mismo la agricultura es muy importante teniendo en cuenta la situación económica que tiene Cuba”.
Así lo entiende también Katheryn Guach, quien comenta que como joven siempre está buscando distintas esferas de la sociedad en la que pueda ayudar y, precisamente, el trabajo productivo ha sido una de las acciones que ha realizado durante el transcurso de la pandemia. También lo tiene claro: la fecha es oportuna además para demostrar que todo el tiempo seguimos en combate desde cada campo en el que podamos luchar y contribuir a la sociedad.
Miguel Alberto Pérez dice que este no es un aniversario del Moncada cualquiera. “Estamos trabajando y haciendo algo productivo, que es lo que necesita el país. En medio de la situación actual y los problemas que tenemos, yo creo que esta es una de las soluciones: crear, anticiparse, innovar y producir”. Camila López comparte esta opinión. “Hace 68 años hubo jóvenes que, siguiendo sus creencias y pensamientos, asaltaron el Cuartel Moncada y hoy, en fecha tan importante, estamos haciendo historia también, pero a nuestra manera, en el contexto que nos tocó vivir”.
Vivir el Moncada hoy no es una consigna. Así lo contó en exclusiva para Cubahora Gerardo Hernández Nordelo, coordinador nacional de los Comité de Defensa de la Revolución (CDR). “Nosotros nacimos y crecimos leyendo en los libros de historia sobre la gesta del Moncada y hay muchos jóvenes que no se dan cuenta que tienen la misma edad de esos otros que se lanzaron contra un cuartel con todas las probabilidades de perder, por tal de cambiar la historia de este país. A veces uno habla de ellos con mucha admiración y no se dan cuenta que todas las épocas tienen su Moncada”.
“Este es uno de sus tiempos. Nos están tirando con todo como ha dicho nuestro presidente y de los revolucionarios depende que este país siga adelante. La Patria nos ha hecho un llamado a todos, a expresarnos, a apoyar la Revolución, a interiorizar y conocer nuestros problemas y ver como los vamos a resolver, pero sin retrocesos”.
“Y es que, aunque algunas personas se molestan cuando uno lo dice, aquí hay dos bandos que están claros: los revolucionarios y los contrarrevolucionarios, estos últimos que hacen llamados a realizar actos de terrorismo, a apedrear instituciones, golpear policías, muchos de ellos incitando desde el exterior. Ese es lado también de quienes aquel 26 de julio de 1953 le sacaron los ojos a Abel, lo acribillaron a balazos. Aquí en este contexto no hay bandos intermedios. Esto no deja de reconocer que hay personas que tienen sus inquietudes y sus problemas legítimos y sus derechos a expresarlos”.
Vivir el Moncada hoy no es una consigna. (Liz Armas Pedraza/Cubahora)
Las respuestas y soluciones tenemos que encontrarlas en nosotros mismos, en nuestra identidad nacional. Lo dijo Díaz-Canel este 26 de julio: “los cubanos son valientes, corajudos, alegres. Todas estas características se resumen en la resistencia creativa, en el intentar avanzar y encontrar soluciones por encima de todo. Eso es Cuba”.
