A menos de un día para el inicio de los Juegos Olímpicos de Tokio, ya los seis judocas cubanos conocen a sus primeros rivales y su posible camino en una competencia que en definitiva inscribió a 393 competidores de 128 países. Con sede en el Nippon Budokan, la casa espiritual de las artes marciales en Japón y el lugar que en 1964 vio el estreno de este deporte en citas estivales, los representantes criollos entrarán en acción a partir del próximo 26 de julio.
Ese día saldrá al tatami Magdiel Estrada (73 kg), para enfrentar en segunda ronda al moldavo Victor Sterpu, un hombre mejor ubicado que él en el ranking olímpico. Ambos quedaron bye en la ronda inicial y buscarán una victoria que los mantenga con vida en una llave donde aparece el sudcoreano Changrim An como el principal adversario.
Por su parte, en los 90 kg Iván Felipe Silva también esperará hasta la segunda ronda para debutar frente el turco Mikhael Zgank, quinto en el Campeonato Europeo de este año.
Si el antillano logra la victoria debe verse las caras con el estadounidense Colton Brown en el combate que da el pase a los cuartos de final. En esa llave, el holandés Noel van T End, Campeón Mundial de 2019, sale como el otro favorito para discutir el acceso a semifinales.
Aun así, desde la Villa Olímpica Iván Silva se mostró complacido con el sorteo y aseguró que ahora resta darlo todo sobre el tatami. “Sabía que ningún rival iba a ser fácil, pero todo está fluyendo bastante bien e incluso nos hemos adaptado sin problemas al cambio de horario”, enfatizó.
Ivan Felipe Silva es la principal figura entre las damas. Foto: JG León / Facebook.
En el caso de Andy Granda (+100 kg), tendrá como primer rival a Temur Rakhimov, representante de Tajikistán. Al vencedor en ese pleito lo espera el georgiano Guram Tushishvili, titular planetario de 2018 y uno de los favoritos para subir al podio en Tokio.
Otros extraclases como el brasileño Rafael Silva, el local representante del Comité Olímpico Ruso, Tamerlan Bashaev y el doble campeón olímpico Teddy Riner igualmente disputarán el pase a la final por la parte alta del organigrama.
Mientras tanto, entre las damas la primera en competir será Maylín del Toro y no debe tener problemas para vencer a Muna Dahouk, miembro del equipo de atletas refugiados.
Luego, el nivel debe subir cuando se vea las caras ante la mejor entre Anriquelis Barrios y Daria Davydova. Frente a la primera la antillana tiene balance histórico de tres victorias en cinco salidas, mientras que dominó a la segunda en su único enfrentamiento previo.
La llave de Maylín tiene a la eslovena Tina Trstenjak, segunda del listado olímpico, como principal figura. Contra ella la nuestra archiva un triunfo y tres reveses. La francesa Clarisse Agbegnenou, una de las estrellas del judo mundial, lidera la llave A y no se cruzará en el camino de ninguna de ellas hasta un presumible combate final.
Maylín del Toro no debe tener problemas para llegar hasta semifinales.. Foto: IJF.
Por su parte, Kaliema Antomarchi debutará en Juegos Olímpicos ante la vencedora en el pleito entre la croata Karla Prodan y la representante de Montenegro, Jovana Pekovic. Si la santiaguera cumple los pronósticos y logra vencer en ese match, es casi seguro que encuentre a la francesa Madelein Malonga, líder del escalafón mundial. No obstante, si perdiera ese duelo aun podría seguir en competencia en pos de una medalla de bronce.
Finalmente, la principal figura del judo cubano y amplia candidata a subir por cuarta vez consecutiva a un podio olímpico, Idalys Ortiz, esperará en segunda ronda a la mejor entre la portuguesa Richele Nunes y la puertorriqueña Melisa Mojica. La titular olímpica de Londres 2012 conoce muy bien a ambas contendientes y archiva respectivos balances favorables de 7-2 y fenomenal 14-0 ante ellas.
En otras llaves de los más de 78 kg, en el apartado B sobresalen la brasiela Maria Suelen Altheman y la francesa Romane Dicko, dos mujeres que se deben medir en cuartos de final para buscar quien choque contra Idalys en semifinales. Mientras tanto, la azerí Iryna Kindzerska comanda la poul C y la estrella local Akira Sone no debe tener problemas para avanzar por entre las siete mujeres que lucharán en la llave D.
Contrario a lo sucedido en otros torneos, esta vez el organigrama favorece a los judocas cubanos, sobre todo porque muchos de ellos llegaron a Tokio en posiciones de privilegio en el ranking olímpico y alejaron a los principales contendientes al menos hasta los cuartos de final.
Ahora resta aprovechar esa situación y concretar buenas actuaciones para mejorar la medalla de plata y los dos quintos lugares conseguidos hace cinco años en Río 2016.
