La Habana, 14 jul (ACN) En su conferencia de prensa matutina hoy, el presidente de México Andrés Manuel López Obrador denunció la avalancha de información falsa, tergiversada y tendenciosa contra el gobierno cubano, a raíz de los disturbios de este 11 de julio, sumándose a las voces que ya desenmascaran la campaña mediática contra esta nación caribeña, una práctica acompañada de provocación, violencia y odio.
Las redes sociales y algunos órganos de prensa del mundo han sido promotores estos días de imágenes descontextualizadas, falsas acusaciones de asesinato y calumnias desmentidas por los medios oficiales de la nación caribeña.
Resultan conocidas la imagen de un niño de 13 años supuestamente asesinado en el territorio, la muerte de un ciudadano santiaguero causada por oficiales de la seguridad nacional, la toma de la emisora Radio Progreso y del Instituto Cubano de la Radio y la Televisión, la llamada liberación del comunismo de la provincia de Camagüey y el arresto de su Primer Secretario del Partido, así como la absurda huida del General de Ejército Raúl Castro a Venezuela (nada más y nada menos fotos de la llegada del líder cubano a Costa Rica en el 2014 para asisitir a una reunión internacional).
Si no fuera triste decirlo, serían hilarantes o caerían en la categoría de clásicas las fake news de la multitudinaria concentracion en La Habana pidiendo libertad cuando lo real de las imágenes mostradas en las redes sociales y medios internacionales eran de una gran celebración de aficionados al fútbol en Buenos Aires por la conquista de Argentina de la Copa América, o las supuestas manifestaciones de protestas en el Malecón de la capital cubana cuando lo mostrado fueron fotos de la ciudad egipcia de Alejandría, de nada más y nada menos de febrero del 2011 y tomadas por fotorreporteros de la agencia norteamericana AP.
Muchas mentiras circularon con rapidez por las plataformas virtuales, permeadas de likes y comentarios alentando las protestas, mientras gran parte de los incitadores contemplaban desde el extranjero.
El reconocido analista español Julián Macías Tovar demostró que la primera cuenta que usó el hashtag #SOSCuba, relacionado con la situación de la COVID-19 en el país, fue una localizada en España, y más de mil 500 cuentas de las que participaron en la operación se crearon entre el 10 y el 11 de julio.
Al respecto, el canciller cubano Bruno Rodríguez expresó que, como parte de la política del gobierno de Estados Unidos contra Cuba, se articulan un grupo de compañías bien financiadas y con alta tecnología, movidas, financiadas y sustentadas desde el punto de vista tecnológico y de laboratorios de ciencias sociales, psicología y comunicación, por un equipo limitado pero influyente en La Florida y en las redes digitales.
Controlan el flujo de datos siempre manipuladores, políticamente motivados y mentirosos, mediante muchas ilegalidades y la violación de los códigos de las propias plataformas estadounidenses, y dan el discurso, manejan la narrativa, engañan a la gente, confunden, mueven a los ingenuos, influyen en quienes no tienen la capacidad de confirmar esa información o de obtener información independiente y veraz, subrayó.
El diplomático significó que aprovechan la ingenuidad o la juventud y la empatía emocional con la que se accede a las redes digitales.
Ante estas evidencias es preocupante la cantidad de personas que fueron engañadas por estos mensajes, y por desgracia no resulta algo nuevo.
Hace pocos días varios usuarios habían sido víctimas de un artificio bien orquestado por el cubano-español Ignacio Giménez, quien afirmaba que la imposibilidad del gobierno de Cuba para pagar sus deudas terminaría con la llamada tiranía.
Aunque los argumentos de ese sujeto eran totalmente cuestionables y nunca presentó pruebas de su información, no tardó en ganar seguidores, quienes el día pactado para las revelaciones quedaron a la espera como muestra evidente del poder de la manipulación en un público desconocedor y enajenado.
Las fake news- como son globalmente conocidas las noticias falsas y el contenido de esa índole- han existido siempre, pero se han incrementado con el surgimiento de Internet creando un círculo de desinformación.
Dicho fenómeno atenta contra la credibilidad de los medios de comunicación tradicionales y puede aumentar la hostilidad y odio en contra determinados grupos de la sociedad.
Para identificar estas noticias engañosas es preciso analizar aspectos como la confiabilidad de la fuente que las publica, leer todo el texto de la información y no solo el titular, contrastar los datos con otros medios fidedignos o instituciones oficiales, comprobar la veracidad de su fecha de publicación y evaluar la credibilidad de la persona que la comparte.
La generación de fake news no está acompañada de buenas intenciones, las motivan beneficios económicos, intentos de provocaciones y la necesidad de ganar influencia en ciertos sectores, corresponde a los consumidores y a los medios de comunicación rechazarlas y contribuir a la revelación de la verdad.